El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este jueves que suspende la polémica reforma del censo electoral que inició hace 12 días la revuelta de independentistas en el territorio de ultramar de Nueva Caledonia, saldado con seis muertos y «colosales» daños materiales.
«Después de haber escuchado a todo el mundo, me he comprometido a que esta reforma no entre en vigor en el contexto actual. Nos vamos a dar unas semanas para retomar el diálogo en vistas de un acuerdo global», manifestó Macron a la prensa al final de su visita exprés al archipiélago, situado a 17.000 kilómetros de Francia.
Macron consideró como condición indispensable «el levantamiento de los piquetes y los bloqueos» por parte de jóvenes independentistas para que se puedan sentar a dialogar las partes políticas implicadas, en alusión a los partidos profranceses y los independentistas.
«Cuando hayamos verificado que efectivamente se han levantado esos bloqueos el diálogo político se tiene que retomar inmediatamente, junto a la puesta en marcha de una misión de mediación», detalló Macron, quien hará una evaluación de esos avances en un mes.
El «nuevo acuerdo global» deseado por el mandatario deberá incluir varios puntos, entre ellos la reforma del censo electoral -un asunto que enerva a los independentistas canacos porque su extensión considera que les perjudica-, un plan para que la economía sea menos dependiente del níquel y «la cuestión de un voto de autodeterminación», de la que no dio más detalles. Este acuerdo global, adelantó Macron, se deberá someter posteriormente a la votación de los residentes de Nueva Caledonia.