Las fuerzas de seguridad de Rusia han detenido este jueves al teniente general Vadim Shamarin, jefe de la Dirección General de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas y subjefe del Estado Mayor, tras meses de acusaciones en su contra por presunta corrupción. La Justicia rusa ha indicado que el acusado permanecerá bajo custodia durante un periodo de al menos dos meses tras ser imputado en el marco de un «extenso caso de sobornos» y ha especificado que el expediente está relacionado con la adquisición de contratos estatales, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.
Un tribunal ruso ha indicado que Shamarin habría violado el artículo 290 del Código Penal, si bien se ha negado a hacer más comentarios al respecto citando motivos de confidencialidad. En caso de ser hallado culpable, Shamarin, que está siendo actualmente interrogado por las fuerzas de seguridad, podría ser condenado a una pena de hasta quince años de prisión. Se trata del cuarto alto cargo militar en ser detenido por corrupción desde el pasado mes de abril.
El Kremlin negó este jueves una purga en el Ministerio de Defensa de Rusia tras la detención del jefe adjunto del Estado Mayor por un caso de corrupción y aseguró que la lucha con la corrupción es un proceso constante. «La lucha contra la corrupción es un trabajo constante», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov hizo esta declaración tras conocerse el arresto de Shamarin, y afirmó que no le corresponde dar los detalles de la detención, ya que se trata de un asunto de Defensa, pero insistió en que la pugna contra la corrupción «se lleva a cabo en todos los ministerios».