El camino electoral y el judicial de Donald Trump se juntan el jueves en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que tiene en sus manos dirimir si el republicano está inhabilitado para volver a ser presidente por su papel en el asalto al Capitolio de enero de 2021. Estas son las claves de un caso que podría alterar las elecciones presidenciales del próximo noviembre, en las que el magnate neoyorquino es el gran favorito para hacerse con la nominación republicana y batirse de nuevo con el presidente, Joe Biden.
¿Qué estudia el Supremo?
El Supremo escuchará este jueves los argumentos orales para determinar si la expulsión de Trump de las primarias republicanas en el estado de Colorado es constitucional. En un fallo sin precedentes, la Justicia de Colorado determinó en diciembre que la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. inhabilita al republicano por la «insurrección» del asalto al Capitolio, cuando una horda de trumpistas atacó el Congreso para intentar frenar la ratificación de la victoria de Biden. Bajo el mismo argumento, las autoridades electorales de Maine también expulsaron a Trump de las primarias. Además, varios activistas y organizaciones han presentado demandas similares en al menos 11 estados y están pendientes de que el Supremo se pronuncie.
¿Qué dice la Enmienda 14?
En el centro del debate se encuentra la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución. El texto establece que ningún «miembro del Congreso o funcionario de Estados Unidos» que haya jurado la Constitución y «participado en una insurrección o rebelión» podrá ser «electo presidente o vicepresidente», entre otros cargos públicos. Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil, con el objetivo de evitar que pudieran volver al poder los rebeldes sureños de la Confederación que traicionaron la Carta Magna.
Argumentos a favor y en contra
Los dos bandos están enzarzados en un debate jurídico sobre si la enmienda se puede aplicar a Trump dado que el texto habla de «funcionario» pero no menciona explícitamente al presidente. La defensa del republicano sostiene además que él no participó en ninguna insurrección dado que el día del asalto pidió a sus seguidores expresarse de «manera pacífica y patriótica», mientras la acusación considera que incitó a la violencia antes y durante el ataque. El expresidente (2017-2021) está imputado por el asalto al Capitolio de cargos como obstruir un procedimiento oficial, pero no de rebelión o insurrección. Mark Smith, experto constitucionalista de la Universidad de Cedarville, dijo a EFE que el «comportamiento» de Trump coincide con la definición de «insurrección», pero el caso es «complicado» porque se debe demostrar que estuvo directamente implicado en el ataque.
¿Hay antecedentes?
Esta es la primera vez en la historia que el tribunal más alto del país escucha un caso relacionado con la Sección 3 de la Enmienda 14, un texto que había quedado en desuso después de que el Congreso amnistiara en 1872 a la mayoría de rebeldes confederados. Tras el asalto al Capitolio, el tema revivió y un tribunal de Nuevo México invocó la enmienda para expulsar al republicano Couy Griffin, quien participó en el ataque, de su cargo como funcionario local en el condado de Otero.
¿Cuándo y quién decidirá el futuro de Trump?
El Supremo escuchará el caso de Trump y deberá tomar una decisión con premura debido al apretado calendario electoral, pero los analistas dudan de que haya un fallo antes del supermartes del 5 de marzo, cuando 15 estados, incluido Colorado, celebrarán sus primarias. La actual composición del tribunal está muy escorada a la derecha, con tres jueces progresistas frente a seis conservadores, tres de los cuales nominados por el propio Trump. Sin embargo, la corte no siempre ha estado del lado del republicano y desestimó sus denuncias de fraude electoral en 2020.
¿Qué pasaría si quedara inhabilitado?
Hay también muchas dudas de que el Supremo se incline por aplicar la enmienda debido a las grandes repercusiones que ello podría tener en pleno año electoral y con un país tan polarizado. «El tribunal ha tenido en general la doctrina de no involucrarse en cuestiones electorales», recalca Smith. Dar la razón a la Justicia de Colorado marcaría jurisprudencia y abriría la puerta a que numerosos estados controlados por los demócratas pudieran borrar a Trump de las papeletas electorales. Pero los republicanos han advertido ya que, de hacerlo, acusarían a Biden de «insurrección» por la crisis migratoria en la frontera para buscar su expulsión de las elecciones en los estados que controlan.