El Gobierno de Francia ha confirmado este viernes el fallecimiento de dos cooperantes franceses que trabajaban en Ucrania, víctimas de «la barbarie rusa» y de los estragos que sigue causando sobre la población civil ucraniana. El presidente galo, Emmanuel Macron, ha condenado este «acto cobarde e indigno» y ha trasladado su pésame a los familiares y allegados de las víctimas, al tiempo que ha reiterado su apoyo a la comunidad humanitaria comprometida con la ayuda a la población.
«Dos cooperantes franceses han pagado con su vida el compromiso con los ucranianos. Tres están heridos», ha dicho por su parte el ministro de Exteriores, Stéphane Séjourné, en su cuenta de la red social X, un día después de que las autoridades ucranianas informasen de este incidente, que habría tenido lugar en Jersón. Séjourné ha expresado en nombre del Gobierno su apoyo a las familias de las víctimas, señalando que «Rusia deberá responder por sus crímenes».
Las autoridades de Ucrania informaron el jueves de que el ataque tuvo lugar sobre las 16.00 y fue perpetrado con drones. Además de los cinco ciudadanos franceses muertos o heridos, también sufrió heridas una sexta persona, identificada como ucraniana.
Pocos minutos antes del comentario de Macron su ministro de Exteriores, Stéphane Séjourné, había confirmado los dos fallecimientos, además de que otros tres cooperantes franceses resultaron heridos. «Rusia tendrá que responder por sus crímenes», recalcó Séjourné en la misma red social.
El ataque, según informaron los medios franceses, se realizó mediante drones este jueves por la tarde en la región de Jersón, en la zona de la ciudad de Berislav, y las autoridades ucranianas han anunciado la apertura de una investigación. Según el periódico Le Monde, los cooperantes pertenecían a la asociación Entraide Protestante Suisse (EPER).