Este miércoles, 2 de agosto, se celebra el día del sobregiro de la Tierra («Earth Overshoot Day»), una fecha que anuncia que la humanidad ha consumido todos los recursos generados por el planeta para todo el año, según el análisis elaborado por la ONG y laboratorio de ideas Global Footprint Network (GFN). El primer registro se hizo en 1970, cuando el día del sobregiro de la Tierra correspondía al 29 de diciembre, pero tan solo medio siglo más tarde la preocupante fecha se anticipa acercándose hacia la mitad del año, de acuerdo con el estudio que registra la huella ecológica de casi 200 países. El director general de GFN, Steven Tebbe, ha señalado el cambio climático como factor principal de los malos datos obtenidos respecto a la huella ecológica en todo el mundo: «las olas de calor, los incendios forestales, las sequías y las inundaciones tienen que ver con el adelantamiento del día del sobregiro de la Tierra».
Aunque los últimos informes del GFN muestran que este día ha tendido a estabilizarse en los últimos cinco años, sus analistas consideran que «es difícil discernir en qué medida se debe a la desaceleración económica o a los esfuerzos deliberados de descarbonización» puestos en marcha por gobiernos e instituciones nacionales e internacionales. El director de Conservación de WWF, Enrique Segovia, asegura a EFE que la humanidad se encuentra en un momento de crisis ecológica en el que «consume muchos más recursos de los que anualmente el planeta es capaz de regenerar» hasta el punto de que, como media, el ser humano necesitaría 1,75 planetas para satisfacer sus demandas. Para paliar esto, Segovia explica la necesidad de que se retrase la fecha 19 días cada año de aquí a 2030, ya que «aún estamos dentro de un parámetro para recuperar la funcionalidad de los ecosistemas».
Entre las propuestas de las organizaciones para dejar de explotar tantos recursos se encuentran la limitación de emisiones y la reducción de desperdicios alimentarios -en palabras de Segovia «se desaprovecha más del 40 % de la comida»-. Según GFN con la reducción de emisiones y del desperdicio alimentario «la humanidad ganaría 13 días». Además, según The Climate Reality Project América Latina, entre otras soluciones apuntan a la reducción de la sobrepesca, que de acuerdo con el Programa Mundial para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) el 93 % de las poblaciones de peces se encuentran muy mermadas. Asimismo recomiendan el control de la deforestación, y para ello, entre otras medidas señalan a la reducir del uso de papel y madera, plantar árboles, reutilizar materiales y objetos. En 2020, la fecha se retrasó hasta el 22 de agosto, pero en este caso se debió al confinamiento forzado por la pandemia COVID 19 con la consiguiente interrupción de la producción y del consumo, asociados al ahorro de recursos.
En España, esta fecha llegó en 2023 el pasado 12 de mayo, por lo que en comparación con la media mundial «el país no está bien situado», según WWF que destaca que «Qatar consume nueve planetas, Estados Unidos más de cinco, España cerca de tres y Yemen ni siquiera la mitad de uno». Segovia recuerda que «cada acción ciudadana cuenta», así como incide en la responsabilidad de las empresas ya que «los índices de éxito de una entidad no deben ser solamente económicos, sino también sociales o ambientales, evitando los perjuicios para el medio ambiente». Con este panorama, el sistema financiero ha empezado a llamar la atención de los inversores y el cuidado del medioambiente. Así, desde la sociedad inglesa de servicios financieros Hargreaves Lansdown recomiendan «no invertir en negocios cuyas actividades generan impactos negativos sobre el planeta, como la producción de petróleo, gas y carbón».