La colisión múltiple de tres trenes ocurrida el viernes en el estado indio de Odisha, en el este del país, está cerca de convertirse la peor tragedia ferroviaria de los últimos 30 años en India al arrojar, según el principal balance oficial, 261 muertos y unos 900 heridos, de ellos 650 hospitalizados, de acuerdo con el servicio de Ferrocarriles del país, si bien otras fuentes oficiales ya están sitúan el número de fallecidos entre los 280 y 290.
Los servicios de Emergencia ya están centrándose principalmente en las tareas de recuperación de los entre 50 y 60 cadáveres, temen fuentes del Ejército indio en comentarios bajo condición de anonimato al 'Hindustan Times', que todavía quedan debajo de los restos de los 17 vagones despedazados en las vías.
Cabe recordar que la ministra de Finanzas del estado, Pramila Mallick, ha comunicado 288 fallecidos durante su visita al lugar del accidente, según recoge la televisión india News18, si bien el servicio de Ferrocarriles mantiene un balance más bajo según va cotejando los fallecidos con la relación de pasajeros de los dos expresos implicados en la colisión.
De acuerdo con las imágenes captadas por el centro de control de Jaragpur, el siniestro comenzó cuando el expreso de Coromandel se salió de la vía principal, presumiblemente por un error humano, y acabó tomando una línea circular hasta que acabó colisionando a 127 kilómetros por hora con un tren de mercancías en torno a las 18.55 de la tarde, hora local.
Como consecuencia del impacto, el expreso acabó repartido en la vía principal y fue allí donde fue registrada la segunda colisión, protagonizada por un tercer tren, el expreso de Yashwantnagar. A bordo de los dos expresos viajaban unos 2.200 pasajeros. En medio de una ola de condolencias nacionales e internacionales, el primer ministro de India, Narendra Modi, se dirige ya al lugar del siniestro para evaluar de primera mano la situación tras una reunión mantenida con su gabinete de crisis.