Al menos 30 miembros de la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) han resultado heridos en los altercados este lunes entre efectivos de mantenimiento de la paz y manifestantes serbokosovares concentrados en Zvecan para protestar contra el nuevo alcalde de la localidad. Según el último balance de KFOR, 30 de sus efectivos han resultado heridos, varios de ellos por armas de fuego. En total, 11 soldados del contingente italiano y 19 del contingente húngaro sufrieron heridas múltiples, incluidas fracturas y quemaduras por artefactos incendiarios explosivos improvisados.
Asimismo, tres soldados húngaros resultaron heridos por el uso de armas de fuego, si bien no está en peligro su vida, ha informado KFOR en un comunicado.
La misión de la OTAN condenó los «ataques no provocados» contra las fuerzas desplegadas en el norte de Kosovo. «Estos ataques son totalmente inaceptables. La violencia debe cesar de inmediato. Pido a todas las partes que eviten acciones que puedan incrementar aún más la tensión y participar en el diálogo», resaltó en un comunicado.
Por su lado, la UE ha denunciado este episodio «espantoso», insistiendo en que los ataques son «absolutamente inaceptables» y las autoridades de Kosovo y los manifestantes deben calmar la situación «de forma inmediata e incondicional». Los incidentes se han producido en Zvecan, uno de los cuatro municipios del norte de Kosovo de mayoría serbia.
Efectivos de la KFOR emplearon gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento contra los manifestantes concentrados en Zvecan para protestar contra el nuevo alcalde de la localidad, de origen albanés. Los manifestantes han lanzado piedras, botellas e incluso cócteles molotov, con una docena de coches incendiados, incluido un vehículo policial. Por su parte, fuentes serbias han informado de 52 personas atendidas en el Hospital Clínico de Kosovska Mitrovica, tres de ellos graves.