El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo, BER, canceló para este lunes todos los despegues por las huelgas de advertencia del personal de los controles de seguridad y de pasajeros, convocadas por el sindicato del sector público Ver-di. Los paros intermitentes empezaron a las 03.00 horas (01.00 GMT) y se prolongarán previsiblemente hasta la madrugada.
Afectan al personal de los controles de pasajeros y seguridad aérea y están enmarcados en la campaña de Ver-di para exigir mejoras salariales en los complementos por los turnos de noche y en festivos, así como horas extras.
Junto a la jornada de huelgas de advertencia de Berlín se convocaron asimismo paros parciales en el aeropuerto de Hamburgo este lunes, que están afectando a un tercio de los vuelos previstos.
La campaña de huelgas en el personal de tierra de los aeropuertos alemanes se mantiene, pese al acuerdo alcanzado el pasado sábado entre Ver-di y la patronal para el conjunto de 2,5 millones de empleados del sector público alemán.
Este acuerdo consistió en una serie de pagas especiales y libres de impuestos hasta febrero de 2024 para compensar la inflación y a partir de marzo un aumento salarial del 5,5 por ciento que, en ningún caso, podrá ser inferior a los 200 euros mensuales.
El pacto siguió a las largas negociaciones entre los sindicatos y la patronal, atravesadas por huelgas de advertencia, que se dieron por fracasados lo que hizo necesario recurrir a un arbitraje.
Cada trabajador deberá recibir en junio de este año una paga especial de 1.240 euros y en los meses siguientes, hasta febrero de 2024, una paga adicional de 220 euros mensuales. A partir de marzo empezará a regir el aumento del 5,5 por ciento.
El acuerdo sigue en gran parte las sugerencias de la comisión de arbitraje y será vigente por dos años. El acuerdo del sector público alemán representa un reto ante todo para los municipios, que tendrán costos adicionales que se han cifrado en los 17.000 millones de euros, pero conjura el peligro de una huelga indefinida a escala nacional.