Un ciudadano palestino de 41 años ha muerto en enfrentamientos con el Ejército de Israel en una redada en el campamento de Qalandia, en el norte de Jerusalén.
El Ministerio de Salud palestino ha informado en la madrugada de este jueves de que la víctima, identificada como Samir Awni Harbi Aslan, ha fallecido después de haber sido herido de bala en el pecho.
Por el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no se han pronunciado sobre el caso.
En menos de 24 horas, las autoridades palestinas han denunciado la muerte de otros dos palestinos tras recibir disparos por parte de las IDF, en el norte de Cisjordania.
El primero de ellos ha sido un joven de 19 años, Sanad Muhamed Otman Samamra, tras ser tiroteado durante enfrentamientos con manifestantes cerca del asentamiento Havat Yehuda, al sur de Hebrón.
Las fuerzas de seguridad israelíes, que han disparado y herido gravemente al joven después de que presuntamente apuñalara a un colono de 30 años, han impedido el paso de un equipo de médicos para atenderle, por lo que finalmente ha fallecido, según ha informado la agencia de noticias Maan.
La segunda víctima mortal es un joven de 21 años, Ahmed Amer Salim Abu Yunaid, que había sido herido de bala en la cabeza en enfrentamientos en el campamento de Balata, en el este de Nablús.
Con este caso, el número de palestinos que ha muerto en el marco de enfrentamientos con las fuerzas israelíes en lo que va de año es de siete personas, incluidos tres menores de edad; mientras que en 2022 la cifra ascendió hasta los 224 muertos, según recoge la agencia de noticias palestina Wafa.