El Gobierno de Rusia ha confirmado este lunes la muerte de más de 60 militares en un ataque ejecutado por el Ejército ucraniano con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) contra una localidad en la zona de la región de Donetsk (este) controlada por las autoridades prorrusas. El Ministerio de Defensa ruso ha indicado que 63 soldados han muerto en el ataque, que ha alcanzado un punto de despliegue temporal en la localidad de Makivka, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
«Se dará toda la asistencia y apoyo a los familiares y amigos de los militares muertos», ha subrayado. Asimismo, el Centro Conjunto de Control y Coordinación de Asuntos Relacionados con Crímenes de Guerra de Ucrania (JCCC) ha apuntado en su cuenta en Telegram que las Fuerzas Armadas de Ucrania han realizado varios ataques con artillería contra la ciudad de Donetsk, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
Donetsk es, junto con Lugansk el epicentro de un conflicto desde 2014, que se extendió a nivel nacional tras la orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de lanzar una ofensiva militar contra Ucrania. Putin anunció en septiembre la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, todas ellas ocupadas parcialmente en el marco de la invasión.