España, Francia y Alemania han cerrado este viernes un acuerdo industrial que tiene como objetivo la dotación de un sistema de armas aéreo de última generación a las Fuerzas Armadas de los tres países, así como la consolidación, desarrollo y fortalecimiento de la Base Tecnológica e Industrial de la Defensa (BTID). El proyecto, llamado NGWS/FCAS (Future Combat Air System / New Generation Weapons System), estará participado al 33 % por los tres países, han explicado a EFE fuentes del Ministerio de Defensa de España.
El compromiso de gasto autorizado por el Consejo de Ministros de España es de 2.500 millones de euros, y está contemplado en el presupuesto de 2023 una partida de 525.687.100 euros, han detallado las mismas fuentes, quienes han añadido que el acuerdo para el programa se ha alcanzado «tras un largo proceso de negociaciones». Paralelamente a estas negociaciones industriales, el Gobierno de España ha llevado a cabo conversaciones «al más alto nivel» con el fin de avanzar en un planteamiento de cooperación de los tres socios del programa al mismo nivel.
El acuerdo político, han subrayado las fuentes, es «un gran paso» y «una señal importante de la excelente cooperación de Francia, Alemania y España». Asimismo, han agregado, refuerza las capacidades militares de Europa y asegura un importante conocimiento para la industria española y, más ampliamente, para la industria europea. La confirmación de este proyecto, que estaba al ralentí desde hace más de un año, supone el desarrollo de una aviación de combate de nueva generación, que incluye drones y sistemas electrónicos avanzados.
En mayo de 2021, las tres capitales habían logrado un acuerdo para una nueva fase de desarrollo del SCAF con una inversión de unos 3.500 millones de euros durante el periodo 2021-2024. Sin embargo, este proyecto, lanzado en 2017, ha sido objeto de recurrentes tensiones entre alemanes y franceses por el reparto industrial para la fabricación del SCAF. Entre las empresas europeas que participarán en el proyecto figuran las francesas Airbus y Dassault y la española Indra.