El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha asegurado que un posible ataque nuclear por parte de Corea del Norte supondría el "final" del régimen del líder norcoreano, Kim Jong Un, que ha llevado a cabo un nuevo lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance hacia el mar de Japón, conocido también como mar del Este. Las autoridades del país norteamericano han recalcado, además, que harán responsable a Pyongyang de "cualquier transferencia de armas, material o tecnología nuclear a terceros países", según ha indicado el Departamento en su Estrategia Nacional de Defensa. "Cualquier ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados y socios sería inaceptable y resultaría en el final del régimen", recoge el texto, que incide en que "no existe escenario en el que el régimen de Kim pueda emplear este tipo de armamento y sobrevivir".
La nueva estrategia de defensa del Gobierno estadounidense ha sido trazada en el marco de la creciente especulación sobre la posibilidad de que Pyongyang lleve a cabo próximamente un ensayo nuclear. El país asiático llevó a cabo el sexto de este tipo de test en septiembre de 2017. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha manifestado que Kim "podría estar preparándose para llevar a cabo uno de estos ensayos en cualquier momento" y ha alertado de que esto "solo acarrea una mayor inestabilidad en la península y contribuye a degradar el estado de seguridad en la zona".
En este sentido, ha reafirmado el compromiso de Washington con Pyongyang, pero ha asegurado que Estados Unidos seguirá preparándose para "posibles contingencias". Corea del Norte ha lanzado un total de 44 misiles balísticos en lo que va de año, lo que supone una cifra récord para el país. El lanzamiento de este viernes ha tenido lugar en las inmediaciones de Tongchon, en la provincia de Kangwon, sobre las 12.00 (hora local), según informaciones de las autoridades surcoreanas. Los misiles en cuestión han sobrevolado unos 230 kilómetros y han caído en aguas del mar de Japón. Este ensayo se produce a medida que Corea del Sur finaliza sus maniobras militares en la región y de cara a los ejercicios conjuntos previstos con Estados Unidos para la próxima semana.