La Unión Europea (UE) ha conseguido llenar ya sus almacenes de gas por encima del 80 % para afrontar el invierno, pero tendría que llegar al próximo mes de marzo con las reservas de gas al menos al 40 % para poder hacer frente a la temporada de frío de 2023-2024, según los cálculos de la Comisión Europea. «Habrá que tener en cuenta no sólo este invierno, sino también los siguientes. Habrá que ver en marzo. El porcentaje tendría que ser del 40 % para encarar el invierno del año siguiente», dijo la directora general de Energía del Ejecutivo comunitario, Mechthild Wörsdörfe, ante la comisión de Industria del Parlamento Europeo.
A mediados de marzo de 2022, al arranque de la primavera y tras sólo un mes después del inicio de la invasión de Rusia sobre Ucrania, los depósitos de gas de la UE estaban llenos de media al 25 %, según datos de Gas Infrastructure Europe, plataforma que representa a las empresas gasísticas ante la Unión Europea. Los países de la Unión Europea se han comprometido a llegar al 1 de noviembre con al menos un 80 % de gas en los depósitos existentes para arrancar con relativa tranquilidad el semestre del frío. Las reservas llegan ya al 80,43 %. También han acordado reducir su consumo de gas en un 15 %, siguiendo la recomendación de la Comisión.
«Nuestros cálculos los hemos hecho con un escenario de invierno frío», dijo Wörsdörfe, quien señaló que «hay peligro de que haya cortes de suministro» por parte de Rusia, que esta misma semana ha anunciado que cerrará durante tres días el gasoducto Nord Stream que lleva gas a Alemania por mantenimiento y también que reducirá el suministro a la gasística francesa Engie. Esa reducción media del 15 %, que contempla ciertas excepciones para los Estados insulares o aquellos con escasas interconexiones con el resto de socios comunitarios, como España y Portugal, está hecha en base a un escenario de invierno frío, dijo la directora alemana de Energía de la Comisión.
En caso de que ese ahorro voluntario no fuera suficiente, y tras consultar con los Estados miembros, la Comisión podría declarar un alerta y aplicar un racionamiento obligatorio. En el semestre frío en el hemisferio norte, de octubre a marzo, la UE quema el 62 % del gas que consume anualmente, según cálculos de Efe a partir de los datos de Eurostat para 2019, el último ejercicio no afectado por la pandemia. Enero es el mes con mayor demanda, con 50.240 millones de metros cúbicos en 2019 (50,2 bcm), mientras que en junio el consumo de gas cae a 21,4 bcm.
La directora de Energía de la Comisión evitó adelantar cómo funcionaría el «mecanismo de emergencia» para intervenir el mercado eléctrico y evitar el contagio del precio del gas a la electricidad. «Estamos estudiando la posibilidad de límites de precios, estudiando lo que es posible. Hemos organizado seminarios técnicos. Estamos estudiando qué pasa con los límites de precios a la distribución que ya aplican los Estados miembros. Tenemos que escuchar a los Estados miembros», dijo.
El próximo día 9, los ministros de Energía de los países de la UE se reunirán en un consejo extraordinario en Bruselas y el 14 de este mismo mes de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se dirigirá al Parlamento Europeo en el Debate del Estado de la Unión. «Hablará largo y tendido de la energía», anticipó Wörsdörfer. Ese mecanismo, según fuentes comunitarias, debería de estar listo en semanas. Y más adelante se trabajará en una reforma de calado del mercado eléctrico. «A medio largo-plazo estudiaremos el diseño de nuestro mercado de la electricidad, que ha funcionado bien en los últimos años. Vamos a optimizarlo, a mejorarlo. Pero esto tomará un tiempo (...). Se barajarán todas las opciones con apertura de miras porque estamos en una situación muy distinta en relación con el pasado», dijo Wörsdörfe.