La primera mujer soldado de la legión 'Libertad de Rusia', cuyo nombre se difunde en inglés (Freedom of Russia), se dirigió a los soldados que se encuentran en Ucrania por orden de Vladímir Putin desde el pasado 24 de febrero, fecha en la cual se inició una invasión cuyas consecuencias aun son difíciles de medir, para pedirles que abandonen el combate y explicarles el motivo por el cuál ha decidido luchar contra su supuesto enemigo, o mejor dicho, el país que su presidente ha señalado como origen de todos los males.
La legión, a la que están asignados alrededor de medio millar de combatientes, ha quedado integrada en las Fuerzas Armadas de Ucrania y fue formada pocos días después del inicio de la invasión, la «operación especial» de Putin que ha causado miles de muertos y millones de desplazados. La legión rusa que defiende Ucrania está compuesta básicamente por desertores del ejército ruso, así como de otros voluntarios rusos y bielorrusos que en el pasado no han tenido formación ni experiencia militar de ninguna clase, pero que sin embargo contribuyen a la causa ucraniana con sus conocimientos o su labor en un campo de actividad concreto.
En el caso de la mujer que se ha hecho especialmente conocida a través de la difusión de su mensaje en las redes sociales, su motivo para ir a la guerra fue vengar la muerte de su esposo y la de los soldados rusos enviados a morir por Putin. En su vídeo declara que no podía tolerar más las mentiras de los funcionarios rusos sobre lo que sucede en el país vecino. Uno de sus compañeros de armas es Igor Volobuyev, exvicepresidente de Gazprombank, que abandonó Rusia durante el estallido de la invasión porque «las personas que conocía de la infancia me dijeron que se avergonzaban de mí», y sueña con ver un día a Putin en la horca.
En las últimas horas han trascendido algunos detalles de las historias personales de los integrantes de la legión rusa, como la del padre de un tripulante del desaparecido Moskva, el buque de guerra y enseña principal de la Armada rusa que resultó hundido el 14 de abril de 2022 en acción de guerra mientras servía en la Flota del Mar Negro, fundamental para la toma de Mariúpol y el acoso al resto de enclaves portuarios en la zona. Otro recluta, en su primera batalla, capturó a un ocupante que resultó proceder de Velikiye Luki, en la región de Pskov (noroeste), su misma localidad no muy lejos de la frontera con Estonia de la que salió meses antes para luchar del lado de Ucrania en esta guerra.
La legión rusa que defiende a Ucrania de los ataques de sus propios compatriotas se identifica con la bandera de franjas blancas separadas por una azul intermedia, y se formó a partir de una compañía del ejército ruso de más de cien personas que desertaron voluntariamente y en masa. Según el comandante de la compañía, solo tres días después del inicio de los combates se unieron al bando ucraniano ayudados por el Servicio de Inteligencia local para «proteger a los ucranianos de los verdaderos fascistas», de forma parecida a como lo hicieron prácticamente al unísono varios batallones bielorrusos.
Así, incitan a más compatriotas a servir en la legión 'Libertad de Rusia' para salvar a su propio pueblo y al país «de la humillación y la destrucción», y finalmente derrocar a Putin. Estos combatientes han sido instruidos en las últimas semanas en las peculiaridades del manejo del dispositivo antitanque portátil de última generación y factura sueca y británica NLAW a cargo de instructores ucranianos. Actualmente sirven en el Donbás en el curso de la ofensiva rusa en el este de Ucrania, y también suelen adentrarse más allá de la frontera con el fin de llevar a cabo actos de sabotaje e incendios provocados en territorio administrativamente de Rusia.