Vladimir Putin, el presidente de Rusia, ha amenazado a los países occidentales: ha avisado de que su régimen podría atacar nuevos objetivos si se suministra a Ucrania de misiles de largo alcance. Además, acusa a Occidente de dilatar la guerra con sus constantes envíos de armas. «Todo este alboroto sobre las entregas adicionales de armas tiene, en mi opinión, un solo objetivo, prolongar el conflicto armado el mayor tiempo posible», dijo Putin una entrevista con la cadena pública rusa, Rossiya-1, de la que se están emitiendo extractos a lo largo del fin de semana. Putin ha especificado que las armas a las que se refiere son los sistemas de lanzacohetes múltiples MLRS de Estados Unidos, que tendrían capacidad de alcanzar territorio ruso.
No obstante, al principio Putin ha quitado importancia al envío, y lo ha interpretado como una forma de compensar las pérdidas de las fuerzas ucranianas en lo que a estos sistemas se refiere. Por otro lado, el autócrata destacó que el alcance de este sistema «no depende del sistema en sí, sino de los misiles que se utilizan». En cualquier caso, Putin ha dicho que si Ucrania recibe misiles de largo alcance para su uso en estos MLRS, Rusia podría cambiar sus planes en la contienda de manera significativa: «Sacaríamos conclusiones y atacaríamos objetivos a los que no nos hemos acercado hasta ahora», amenazó.
Pese a ello, Putin dice que la llegada de los MLRS en sí «no cambia nada«. »El Ejército ucraniano está armado con sistemas similares de producción soviética. Asumimos que este suministro de Estados Unidos y algunos otros países está relacionado con la reposición de las pérdidas de este equipo militar», dijo el mandatario. En un fragmento anterior de la entrevista, Putin presumió de la labor de los equipos antiaéreos rusos que están derribando por «docenas» las armas enviadas por los países occidentales a Ucrania. «Se rompen como nueces. Decenas de ellas han sido destruidas», afirmó en una pieza emitida el sábado.