El Gobierno británico retirará a partir del próximo viernes todas las restricciones de viaje que quedaban en pie para evitar contagios de la COVID-19, incluidos los test para personas no vacunadas y los formularios de localización, avanzó este lunes el ministro de Transporte, Grant Shapps.
Hasta ahora, los viajeros sin la pauta completa de una vacuna contra el coronavirus debían someterse a un test antes de volar hacia Inglaterra y a otro tras la llegada al país. Todas las personas, con independencia de su estatus de vacunación, debían asimismo rellenar un formulario con sus datos personales y planes de viaje, entre otras informaciones. «Estos cambios son posibles gracias a nuestro programa de vacunas», destacó el ministro de Transporte al anunciar el fin de esos requisitos.
El anuncio llega tras una semana en la que se ha registrado un nuevo repunte de casos y hospitalizaciones por coronavirus en el Reino Unido. El número de contagios detectados en los últimos siete días ha ascendido a 444.201, un 48,1 % más que en los siete días previos, mientras que los ingresos hospitalarios han crecido un 16,9 % en ese mismo periodo, hasta 9.475 en una semana, y la muertes un 2,1 %, hasta 726 decesos.