Las tropas regulares de Rusia están apoyadas sobre el terreno en la ofensiva sobre Ucrania por las milicias chechenas, aunque esos podrían no ser los únicos combatientes relativamente 'exóticos' dispuestos a librar la batalla a los que los ha abocado el líder ruso, Vladímir Putin. Este mismo viernes el propio Putin ha anunciado su disposición de utilizar voluntarios de los países de Oriente Medio en la invasión de Ucrania, sin aclarar su procedencia aunque sí su probable destino: la región del Donbás.
Según Putin existen muchas personas que «quieren venir y ayudar a las personas que viven en el Donbás de forma voluntaria» a lo que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, respondió que ya hay «dieciséis mil personas de los países de Oriente Medio dispuestos a ayudar a la gente» de Donetsk y Lugansk, esos territorios administrativamente ucranianos donde los poderes locales prorrusos han declarado su independencia y Putin los ha reconocido como tales.
La escenificación, que posiblemente pretende incrementar la presión psicológica y minar la moral de los combatientes y la resistencia ucraniana a la invasión, se ha producido en un encuentro del Consejo de Seguridad ruso, según han citado las agencias rusas, prácticamente las únicas informando sobre el territorio después de la salida masiva de medios de comunicación en las fechas precedentes, ante las duras consecuencias de informar sobre la invasión bajo un prisma distinto al que difunde el Kremlin.
El portavoz Dimiti Peskov, citado por la agencia Sputnik, ha afirmado que la mayor parte de los voluntarios para participar en lo que Moscú califica como «operación especial» y que a ojos del resto del mundo es una invasión en toda regla a Ucrania proceden de países de Oriente Medio y Siria. «Creemos que es correcto responder favorablemente a estas solicitudes, especialmente porque estas solicitudes no son para ganar dinero».
«Conocemos a muchos de ellos, nos ayudaron en la lucha contra el Estado Islámico durante los momentos más difíciles, durante los últimos diez años», concluyó Shoigu, citado por la agencia TASS. Las fuerzas armadas rusas, tanto la aviación como unidades especializadas del ejército, han desempeñado un papel importante en la guerra en Siria, en apoyo del actual presidente Bachar al Assad. Como contraprestación, Siria ha sido uno de los poquísimos Estados que desde el primer momento han respaldado abiertamente la invasión rusa de Ucrania.
El apunte
Voluntarios o mercenarios
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha lamentado este viernes una eventual llegada de «voluntarios» de países de Oriente Próximo, siguiendo el término utilizado por Putin, aunque a su modo de ver son más bien «mercenarios». «Cohetes, bombas, artillería y ahora mercenarios sirios» ha lamentado en un vídeo difundido a través de Telegram. «Estos mercenarios sirios no distinguen quién y qué idioma se habla aquí, a qué iglesia se va, a qué partido apoya (...) solo van a matar en tierra ajena, en todos los sentidos». Para el mandatario ucraniano, Rusia es «muy obstinada y no presta atención ni siquiera a sus miles de muertos».