El presidente y director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez Márquez, ha avanzado que su compañía podría desarrollar «en un período de 100 días» una nueva vacuna contra la COVID-19 adaptada a la variante ómicron si finalmente se demuestra necesario. «Seguimos trabajando con las distintas cepas que han ido surgiendo. Hasta el momento, la vacuna ha demostrado seguir siendo eficaz. Ahora estamos analizando la nueva cepa ómicron. Se está analizando si hay pérdida de efectividad o no. En función de eso, el compromiso de Pfizer es en un período de 100 días poder desarrollar una nueva vacuna», ha resaltado durante su comparecencia ante la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación del Congreso de los Diputados.
Rodríguez ha apuntado que la tecnología en la que está basada su vacuna, de ARN mensajero (ARNm), «permite en un período relativamente corto empezar a desarrollar y producir una vacuna que pueda ser efectiva contra esta variante». «Si realmente la vacuna actual no es eficaz contra ómicron, va a haber una nueva en un período aproximadamente de 100 días», ha insistido al respecto.
La EMA fecha una nueva vacuna «en tres o cuatro meses»
La directora de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cooke, ha señalado este martes que la agencia cuenta con planes para acelerar la adaptación de las vacunas a la nueva variante ómicron si fuera necesario, un proceso que ha estimado que llevará entre tres y cuatro meses. En una intervención en el Parlamento Europeo, Cooke ha querido mandar un mensaje de prudencia ante la nueva variante y ha insistido en que todavía se desconocen muchos elementos de la nueva variante para determinar si habrá que adaptar las vacunas existentes. «No sabemos todavía si esto se necesitará, pero en todo caso tenemos preparados planes de contingencia. Trabajamos con los reguladores porque esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor», ha afirmado la responsable de la EMA. En todo momento ha recalcado que las vacunas existentes siguen siendo efectivas contra las variantes que circulan en Europa. «Sabemos que el virus está mutando y habrá un punto en el que tengamos que cambiar el enfoque actual», ha expuesto, insistiendo en que las vacunas actuales protegen contra el coronavirus y reiterando el consejo de recibir la dosis de refuerzo. Adaptar las vacunas llevaría «entre tres y cuatro meses» desde el momento en el que se tome la decisión, ha explicado Cooke, tras señalar que primero debe estudiarse la situación epidemiológica en Europa, el nivel de circulación de la variante y factores de la población europea como la edad o la vacunación en la expansión de la variante.