El Gobierno central de Austria ha anunciado este viernes que quiere que desde la semana próxima se aplique el confinamiento a quien no esté vacunado contra el coronavirus o sanado. Una medida que quiere negociar durante el fin de semana con las autoridades de las nueve regiones del país y debatir en sede parlamentaria. El canciller federal, Alexander Schallenberg, ha hecho público en rueda de prensa que su intención es que este domingo se le «dé luz verde» a esta restricción ante el «vergonzoso» nivel de vacunación en Austria, que con sólo el 65 % es de los más bajos Europa Occidental.
La región de Alta Austria, la que mayor índice de contagios tiene respecto a la población, ya anunció ayer un confinamiento a los no vacunados, aunque aún no se han dado detalles de cómo se aplicará. «La situación es muy tensa. Queremos encontrar soluciones únicas para todo el país, para todos los Estados federados», dijo el político conservador. «La mayoría de la población que se ha protegido, que se ha vacunado, no debe ser la que tenga que ir a un confinamiento ahora para proteger a la minoría que no se ha protegido», afirmó. Por ello, Schallenberg ha vuelto a apelar a la población para que acuda a vacunarse.
El jefe del Gobierno ya advirtió ayer de que el invierno y las fiestas navideñas serán «incómodas» para los no vacunados y que ese confinamiento parece «probablemente inevitable». Desde el lunes ya se aplica en todo el país la prohibición de que quien no esté vacunado o no haya pasado la enfermedad acceda a locales de ocio y gastronomía, centros de estética o eventos con más de 25 personas. El Gobierno ha establecido un periodo de transición en el que esos servicios son accesibles a quien haya recibido ya una dosis y presente un test PCR negativo reciente. Las autoridades terminarán de concretar los términos de este posible confinamiento, que comenzaría en principio el lunes, tras un encuentro virtual con los gobernadores estatales y de una reunión del comité principal del Consejo Nacional que tendrá lugar también el domingo, según ha hecho saber en declaraciones recogidas por la radiotelevisión estatal ORF.