El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, telefoneó este martes al presidente polaco, Andrej Duda, para expresarle la «solidaridad» de la OTAN ante la situación en la frontera oriental de su país, así como a todos los aliados en esa región de Europa.
En un mensaje en su perfil en la red social Twitter, Stoltenberg calificó de «inaceptable» la «táctica híbrida de Bielorrusia en la utilización de migrantes».
«He hablado con Andrzej Duda sobre la grave situación en la frontera de Polonia. El uso de migrantes por parte de Bielorrusia como táctica híbrida es inaceptable. La OTAN se solidariza con Polonia y con todos nuestros aliados en la región», tuiteó el secretario general de la Alianza.
El Gobierno polaco decidió este martes aumentar su presencia militar en la frontera con Bielorrusia ante la acumulación de grupos de migrantes en la zona, se prepara para nuevos incidentes y ha prohibido el tráfico terrestre en el área hasta nuevo aviso.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró hoy que «sellar la frontera» está «en el interés nacional» de Polonia», que es miembro de la OTAN, y añadió que «también la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea (UE) están amenazadas».
«No nos dejaremos intimidar y defenderemos la paz en Europa con nuestros socios de la OTAN y la UE», aseguró el jefe del Gobierno polaco.
Durante la noche del lunes, varios grupos de cientos de migrantes se acumularon frente a la valla que delimita la frontera polaco-bielorrusa en el área de Kuznica y, cuando intentaron derribarla, las fuerzas fronterizas polacas les rechazaron con cañones de agua.
Bielorrusia advirtió hoy a Polonia de que se abstenga de provocaciones que sirvan para justificar el uso de la fuerza contra los migrantes que se encuentran en la zona fronteriza entre ambos países.
Minsk recalcó que en esta situación son totalmente inconsistentes los intentos de la parte polaca de achacar a Bielorrusia la responsabilidad por la situación migratoria.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, culpó hoy a Occidente de la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, ya que en su opinión «la raíz del problema es la política que los países de la OTAN y la Unión Europea han practicado en relación a Oriente Medio y el norte de África, y el intento de imponer su propia interpretación de los valores democráticos».
De esta crisis hablaron hoy los presidentes de Rusia y de Bielorrusia, Vladímir Putin y Alexandr Lukashenko, según informó el Kremlin.