Una de las primeras personas que acudió a socorrer a los heridos en el atentado con doce muertos contra un mercadillo navideño perpetrado en Berlín y que sufrió lesiones que lo tenían desde entonces prácticamente postrado ha muerto cinco años después del ataque.
Sascha Hüsges, la víctima mortal número 13 del atentado, murió el pasado día 5 a los 49 años como consecuencia de las graves lesiones que le dejó un fuerte golpe que recibió en la cabeza, probablemente causado por un viga, cuando acudió a socorrer a las víctimas.
Desde entonces tenía que ser atendido las 24 horas por su pareja, quien comunicó su muerte, y un cuidador.
El grupo formado por familiares y víctimas del atentado ha solicitado en una carta a las autoridades berlinesas y a la comisión parlamentaria que investiga el caso que el nombre de Hüsges sea grabado junto al nombre de las otras doce víctimas en el monumento que recuerda el atentado.
En el escrito, al que tuvo acceso la cadena regional rbb, se pide la incorporación «sin mayor burocracia» del nombre de Hüsges al del resto de víctimas antes del quinto aniversario del atentado el próximo 19 de diciembre.
El autor del atentado, el tunecino Anis Amri, disparó al conductor de un camión para hacerse con el vehículo, con el que irrumpió el 19 de diciembre de 2016 en el mercadillo navideño y arrolló a la multitud, acción que dejó once muertos y un centenar de heridos.
Tras el atentado, Amri logró huir a Italia donde murió en un tiroteo con la policía.