El Ministerio del Interior ha aprobado la concesión a los policías de Kabul de la medalla roja por su participación en el dispositivo de evacuación de más de 2.000 afganos. También ha condecorado con la cruz con distintivo blanco al embajador en Afganistán, Gabriel Ferrán, y a su segunda, Paula Sánchez, que estuvieron al frente de la coordinación de dicho dispositivo.
La concesión consta en la Orden General extraordinaria de la Policía Nacional publicada este jueves, donde figura la recompensa con la medalla roja para todos los policías del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que participaron en las labores para dar seguridad a la delegación española y en la evacuación de los colaboradores afganos que se acercaban hasta el aeropuerto de Kabul.
Los policías de Kabul utilizaron alcantarillas para rescatar a parte del personal en una misión en la que eliminaron información sensible antes de dejar la Embajada, dentro del plazo negociado con los talibanes para abandonar el país centroasiático antes del 31 de agosto.
La medalla con distintivo ojo conlleva una pensión vitalicia equivalente al 10% del sueldo base, de acuerdo a la Ley de Condecoraciones Policiales. Entre los motivos para su concesión se valora que el agente haya resultado herido en acto de servicio o haber participado en servicios o circunstancias de peligro para su persona.
Varios sindicatos policiales habían reclamado para los policías de Kabul la máxima distinción, la medalla de plata, que tiene aparejada una pensión vitalicia del 15%.
Los policías fueron homenajeados en un acto celebrado en el Complejo de Canillas en el que participaron los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Exteriores, José Manuel Albares, así como el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras.