Los combates entre los talibán y el Frente Nacional de Resistencia afgano en el valle del Panjshir, la única zona del país que no se encuentra bajo el control de los insurgentes, se han reanudado este miércoles tras la completa retirada de los militares estadounidenses.
Según la agencia de noticias afgana Pajhwok, ambos bandos han registrado víctimas, si bien por el momento se desconoce el número exacto. Panjshir tampoco cayó en manos de los rebeldes entre 1996 y 2001, en parte dada la mala accesibilidad a la zona, que se encuentra en las montañas.
Amir Jan Mutaqi, uno de los líderes talibán, ha indicado que las conversaciones con los líderes tribales han fracasado, por lo que ha vuelto a hacer un llamamiento a la población de la zona para que «se unan al Emirato Islámico». «Convenced a quienes están luchando», ha dicho. El Frente Nacional de Resistencia, sin embargo, no se ha pronunciado por el momento.
Los insurgentes han asegurado haber tomado el distrito de Shutul y haber causado diez bajas en las fuerzas de la resistencia, según recoge la agencia Jaama. Asimismo, han afirmado que se han hecho con tres tanques y algunas armas.
Por su parte, el vicepresidente de Afganistán, Amrulá Salé, que se ha reivindicado como líder 'de facto' del país tras la salida de Ashraf Ghani, ha indicado que la resistencia de Panjshir no está limitada únicamente a la provincia y ha remarcado que la ofensiva es «para toda» la nación.
En un mensaje publicado a través de su cuenta de Facebook, ha incidido en que el movimiento es la única esperanza que tiene Afganistán para oponerse a la «crueldad, el pillaje, la venganza y la discriminación».
De forma paralela, ha instado a cuestionarse por qué las personas «quieren dejar todo atrás solo para estar seguros en otro país» y ha criticado que la carencia de servicios y la maltrecha economía afgana «enfurecerán» a la ciudadanía, antes de subrayar que, no obstante, el comportamiento «severo» de los talibán nunca «obstaculizará» el levantamiento del pueblo.
Un exdiputado por la provincia de Zalmay Nuri ha indicado en declaraciones a la agencia DPA que los talibán esperan que las fuerzas de resistencia se rindan, algo que no ha sucedido por el momento.
EL NUEVO GOBIERNO, EL VIERNES
Sobre la formación de un nuevo gobierno, cuyo anuncio está previsto para este viernes, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha señalado que no hay información exacta sobre el anuncio, si bien los insurgentes han descartado la inclusión de miembros de la administración anterior.
En este sentido, el jefe adjunto de la oficina política de los talibán, Mohamad Abbas Stanikzai, ha adelantado que «puede que no» haya mujeres ocupando altos cargos en el nuevo gabinete. En una entrevista con el servicio en pastún de la BBC, ha precisado que las mujeres pueden continuar con sus trabajos, incluyendo aquellos en los «puestos más bajos» de la administración.