Estados Unidos ha lanzado un ataque «en defensa propia» para neutralizar una amenaza «inminente» sobre el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de la capital de Afganistán, Kabul, después del atentado que dejó 170 muertos el jueves y de que Joe Biden haya reiterado el «alto riesgo» de que se produzcan potenciales nuevos ataques en la zona.
Así lo ha confirmado el portavoz del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el capitán Bill Urban, que ha detallado que el ataque se ha llevado a cabo con un dron sobre un vehículo en Kabul. El ataque «ha eliminado una amenaza inminente de Estado Islámico Provincia Jorasán (ISKP) contra el Aeropuerto Hamid Karzai», ha agregado.
Urban ha puntualizado que Estados Unidos está «confiado» de haber alcanzado su objetivo y ha señalado que «explosiones secundarias significativas» procedentes del vehículo atacado «indicaban la presencia de una cantidad sustancial de material explosivo».
Respecto a la posibilidad de que el ataque haya causado víctimas civiles, el portavoz del CENTCOM ha señalado en un primer momento que esa opción «se está evaluando». «Seguimos vigilando amenazas potenciales futuras», ha garantizado, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
Posteriormente, este mismo medio ha informado de que 9 miembros de una familia murieron en el ataque, entre estos seis niños de entre 10 y 2 años, según ha indicado un familiar de los muertos a un periodista local de la CNN.
Otro testigo del ataque, que ha indicado ser vecino de la familia fallecida, ha declarado que ha visto «5 o 6 personas muertas y dos heridos».
Ante estos informes, Urban ha aclarado que «las potentes explosiones posteriores resultantes de la destrucción del vehículo, indican una gran cantidad de material explosivo en el interior que puede haber causado víctimas o heridos».
En este sentido, ha indicado que le «entristece profundamente cualquier posible pérdida de vidas inocentes». «No está claro lo que puede haber sucedido, y estamos investigando más a fondo», ha añadido.
LOS TALIBÁN CONDENAN EL ATAQUE
Por su parte, los talibán han condenado el ataque porque, a su juicio, Washington ha violado la soberanía de Afganistán. Un portavoz de los talibán, Bilal Karimi, ha señalado a la CNN que «no es correcto llevar a cabo operaciones en suelo ajeno» y ha considerado que Estados Unidos tendría que haber informado a los insurgentes. «Siempre que Estados Unidos lleva a cabo este tipo de operaciones, las condenamos», ha remachado Karimi.
En esta línea se ha expresado también un miembro de la oficina política de los talibán, Abdulaq Wasiq, que ha indicado que Estados Unidos «no tiene derecho» a llevar a cabo ataques en Afganistán y que «exagera» la presencia de Estado Islámico en el país asiático.
«El mundo ha hecho importante a Estado Islámico. Estado Islámico no durará en Afganistán», ha remarcado Wasiq, según ha recogido Tolo News.
En este sentido, ha señalado que este tipo de operaciones son «contrarias» al acuerdo firmado en Doha entre los insurgentes y Washington. «Firmamos un acuerdo con los estadounidenses en Doha sobre esto y el ataque va contra el mismo. Basándonos en el acuerdo, no tienen permitido interferir en los asuntos de Afganistán después de su retirada», ha explicado.
El ataque ha tenido lugar en la misma jornada en la que un cohete ha impactado contra un edificio de Kabul, suceso que habría dejado al menos un niño fallecido y otras tres personas heridas, aunque este aspecto aún no ha podido ser verificado.
Estados Unidos, que continúa las operaciones de evacuación desde Kabul hasta el martes, ya ha lanzado ataques contra un integrantes de ISKP, la filial del grupo yihadista en Afganistán, que reivindicó el atentado del jueves