La vacuna que desarrolla la firma estadounidense Novavax contra la COVID-19 se ha mostrado segura y totalmente efectiva en los enfermos considerados de «alto riesgo» y con las principales nuevas variantes del virus.
Según un comunicado difundido este lunes por la empresa con sede en Maryland, el preparado, aún en fase 3 de estudio, ha demostrado ser eficaz en un 93 por ciento contra las principales variantes del virus que circulan en la actualidad y ser un 91 por ciento eficaz en los pacientes de alto riesgo.
NVX-CoV2373, nombre técnico de la vacuna basada en proteínas de nanopartículas recombinantes, ha cumplido con las expectativas de protección en los ensayos realizados en fase 3, que han incluido a un total de 29.960 pacientes de Estados Unidos y México.
«Hoy, Novavax está un paso más cerca de abordar la necesidad crítica y persistente de salud pública mundial de vacunas adicionales contra la covid-19. Estos resultados clínicos refuerzan que NVX-CoV2373 es extremadamente eficaz y ofrece una protección completa contra la infección COVID-19 moderada y grave», dijo Stanley C. Erck, presidente y director ejecutivo de la firma.
«Novavax continúa trabajando con un sentido de urgencia para completar nuestras presentaciones regulatorias y entregar esta vacuna, construida sobre una plataforma bien conocida y probada, a un mundo que todavía tiene una gran necesidad de vacunas», precisó el ejecutivo.
La compañía tiene la intención de solicitar las autorizaciones reglamentarias en el tercer trimestre de este año, una vez que se completen las fases finales de la calificación del proceso y la validación del ensayo necesarias para cumplir con los requisitos de química, fabricación y controles en los organismos estadounidenses.
Novavax podría alcanzar una capacidad de fabricación de 100 millones de dosis por mes para finales del tercer trimestre de 2021 y 150 millones de dosis por mes para fines del cuarto trimestre de 2021.
Gregory M. Glenn, presidente de Investigación y Desarrollo de Novavax aseguró que los datos «muestran niveles consistentes y altos de eficacia y reafirman la capacidad de la vacuna para prevenir el COVID-19 en medio de la evolución genética en curso del virus».