La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha autorizado incluir la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía Moderna en su lista de uso de emergencia, convirtiéndose así en la quinta en recibir esta validación.
Esta lista sirve para evaluar la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas COVID-19 y, a su vez, permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y administrar las vacunas, las cuales tienen que estar incluidas en este listado para poder ser administradas a través del mecanismo COVAX.
La vacuna de Moderna ya ha sido revisada por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) de la OMS, el cual hace recomendaciones sobre los grupos prioritarios de vacunación. En este sentido, el organismo la recomendó, el pasado 25 de enero, para las personas mayores de 18 años.
Asimismo, la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) emitió el pasado 18 de diciembre una autorización para el uso de emergencia de la vacuna de Moderna, y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) autorizó su comercialización en la Unión Europea el 6 de enero.
Se trata de una vacuna basada en mNRA. El SAGE, basándose en una mediana de seguimiento de dos meses, encontró que tiene una eficacia de eficacia del 94,1 por ciento. Aunque se proporciona como una suspensión congelada a -25ºC a -15ºC en un vial multidosis, los viales se pueden almacenar refrigerados a 2ºC u 8°C hasta 30 días antes de retirar la primera dosis, lo que significa que «es posible que no siempre se necesite equipo de cadena de frío para implementar la vacuna».