La ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, ha anunciado este miércoles su dimisión y dejará su cargo a finales de junio, después de semanas de tensiones sociales y políticas.
Según un comunicado emitido por el Partido Unionista Democrático (DUP), Foster ha informado de esta decisión al presidente del partido y ha expresado que «es importante dejar espacio durante las próximas semanas para que los dirigentes del partido hagan los arreglos necesarios para la elección de un nuevo líder».
El anuncio se ha realizado después de que más de 20 miembros del DUP y otros cuatro parlamentarios de la Asamblea de Irlanda del Norte firmasen una carta en la que expresaban desconfianza en Foster y la dirección del partido, según recoge la BBC.
En el comunicado, Foster ha hecho referencia «a los cientos de simpatizantes del partido que han estado en contacto durante los últimos días» con ella y les ha agradecido «sinceramente las oportunidades de servirles» y «el apoyo» que le han brindado. En este sentido, ha añadido que ha tratado «de alejar» al DUP y a Irlanda del Norte «de la división y encaminarlos hacia un mejor camino».
Está previsto que Foster abandone el liderazgo de DUP el próximo 28 de mayo y el cargo de ministra principal de Irlanda del Norte a finales de junio. «Es importante que complete el trabajo en una serie de cuestiones importantes para Irlanda del Norte», ha mencionado y se ha referido a su gestión de la pandemia de la COVID-19 para defenderla.
«Es impensable que pudiéramos habernos enfrentado a la pandemia del coronavirus sin nuestros propios ministros delegados y sin una dirección ministerial», ha reiterado.
Foster se convirtió en líder del DUP en diciembre de 2015 y, al mes siguiente, fue nombrada ministra principal de Irlanda del Norte convirtiéndose en la primera mujer y la persona más joven en ocupar ambos cargos.
«Mi elección como líder del Partido Unionista Democrático rompió un techo de cristal», ha compartido Foster. Asimismo, ha querido destacar como puntos más altos de su liderazgo «el resultado de las elecciones de 2016 y el resultado en Westminster en 2017» y ha defendido «que si Irlanda del Norte ha de prosperar, solo lo hará sobre la base de una descentralización exitosa y duradera».
Irlanda del Norte ha sido escenario recientemente de altercados y protestas protagonizadas principalmente por grupos de unionistas leales a la corona británica, que rechazan los controles aduaneros impuestos entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte como consecuencia del acuerdo del Brexit.
Las tensiones aumentaron también por la decisión de no procesar a 24 políticos del Sinn Féin tras incumplir las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus al asistir en junio del año pasado al multitudinario funeral del antiguo miembro del IRA Bobby Storey.