Corea del Norte habría disparado dos proyectiles balísticos de corto alcance en el Mar de Japón según la información proporcionada por el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur y también confirmada por el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, así como altos funcionarios estadounidenses.
Este sería, por tanto, el segundo lanzamiento de Pyongyang en menos de una semana, después de que el domingo probara varios misiles de corto alcance, unas pruebas que según oficiales estadounidenses no violaron las resoluciones del Consejo de Seguridad.
El Ejército surcoreano ha confirmado horas más tarde de darse a conocer el lanzamiento que se trataría de misiles balísticos de corto alcance, según informa la agencia de noticias Yonhap. Por otra parte, ha confirmado que los proyectiles han sido lanzados desde la provincia oriental norcoreana de Hamgyong del Sur, en concreto desde la ciudad de Hamju.
Los proyectiles volaron alrededor de 450 kilómetros con una altitud de 60 kilómetros, ha detallado el Ejército surcoreano. En un comunicado, Seúl también ha confirmado que están en un nivel de alerta máximo y que están colaborando con las agencias de Estados Unidos para recabar más información.
El Ministerio de Defensa de Japón, por otro lado, ha informado de que los proyectiles, que han sido lanzados desde la costa este de Corea del Norte sobre las 7.00 horas (hora local), no han aterrizado en suelo japonés, según recoge la cadena de televisión NHK.
Tras confirmarse el lanzamiento, el primer ministro japonés ha condenado el ataque y ha protestado «firmemente» por los hechos, que ha considerado una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad. La acción «amenaza la paz y la seguridad de Japón y la región circundante», ha considerado, recoge la agencia de noticias Kyodo.
En este contexto, Japón ha intensificado la alerta y vigilancia y Suga ha convocado de emergencia al Consejo de Seguridad Nacional para evaluar la situación y discutir medidas de respuesta.
También Corea del Sur ha mostrado su «profunda preocupación» y ha convocado una reunión del Consejo de Seguridad Nacional. Precisamente, este jueves se han reunido en Seúl el ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Chung Eui Yong, y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, quien ha instado a abandonar la carrera armamentística en la región, así como a no incrementar la actividad militar, según informa Sputnik.
«Moscú y Seúl siguen abogando por reanudar cuanto antes el proceso de negociaciones entre las partes implicadas para lograr una solución firme al conjunto de los problemas regionales», ha precisado Lavrov.
La única respuesta por parte de Estados Unidos hasta el momento es un comunicado del Comando del Indo-Pacífico, donde destacan que los lanzamientos ponen de manifiesto «la amenaza que el programa de armas ilícitas de Corea del Norte representa para sus vecinos y la comunidad internacional», para agregar que el compromiso de Washington con Japón y Corea del Sur sigue siendo «férreo», informa 'The New Work Times'.
El segundo en una semana
Los lanzamientos del fin de semana han sido calificados como «pruebas normales» por parte de un alto funcionario de la Administración estadounidense. Por este motivo, no supondrían un impedimento para retomar la vía diplomática que la Casa Blanca espera establecer para avanzar en el desarme nuclear de la nación.
No obstante, es significativo que estos lanzamientos se producen mientras Washington está revisando su política hacia Pyongyang.
Las resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte llevar a cabo pruebas con misiles balísticos y le han impuesto duras sanciones internacionales para disuadirlo de seguir desarrollando cohetes que puedan ser equipados con ovijas nucleares. No obstante, no impiden el lanzamiento de misiles de crucero.
Corea del Norte no había realizado este tipo de pruebas balísticas desde marzo de 2020, cuando lanzó misiles de crucero antibuque frente a su costa oriental, y se trata de las primeras pruebas de este tipo que Pyongyang lleva a cabo desde que Biden asumió la Presidencia.
La semana pasada, la primera viceministra de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, aseguró que seguirían ignorando los intentos de Washington de establecer contacto hasta que haya cumplido las condiciones de Pyongyang --entre las que destaca retirar las sanciones--, algo que anticipa que cualquier diálogo o movimiento para lograr establecer una conversación sobre el programa de armas nucleares sigue estando muy lejos.