Rusia llamó este miércoles a consultas a su embajador en Estados Unidos, Anatoli Antónov, en el contexto de un deterioro progresivo de las relaciones entre Moscú y Washington tras las acusaciones de agencias de inteligencia estadounidenses sobre la injerencia rusa en las presidenciales de 2020.
«El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, fue llamado a consultas a Moscú, con el fin de analizar qué hacer y en qué dirección avanzar en el contexto de las relaciones con EEUU», declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado difundido por la entidad.
La representante diplomática rusa recordó que la actual administración estadounidense lleva casi dos meses en el poder y se acerca a los 100 días de mandato del presidente Joe Biden, «lo cual es un motivo adecuado para intentar valorar qué le sale bien al equipo de Biden y qué no».
«Para nosotros lo importante radica en definir cuáles pueden ser las formas de mejorar las relaciones ruso estadounidenses, que atraviesan una situación grave, y que han sido llevadas por Washington en los últimos años a un callejón sin salida», indicó.
Zajárova afirmó que Rusia está interesada en evitar «la degradación irreversible» de las relaciones con EEUU, «si los estadounidenses son conscientes de los riesgos que esto implica».
Las relaciones entre Moscú y Washington no paran de deteriorarse, las agencias de inteligencia estadounidenses acusaron este martes a Rusia de haber intentado interferir en las presidenciales de 2020.
En concreto, afirmaron que el presidente ruso, Vladímir Putin, «autorizó» una «amplia gama» de operaciones para minar la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar las divisiones para ayudar al entonces presidente, Donald Trump, y dañar al candidato demócrata a la Casa Blanca.
El Kremlin reaccionó de inmediato y calificó hoy de infundadas estas acusaciones, al asegurar que Rusia está lista para proteger sus intereses ante una eventual nueva ronda de sanciones.
Además, en un fragmento de entrevista publicado por la cadena estadounidense ABC, el presidente estadounidense afirmó concordar con la afirmación de que su homólogo ruso es un «asesino», y advirtió que «pagará las consecuencias» por los presuntos intentos de socavar su candidatura en las elecciones de 2020.Ante estas declaraciones varios legisladores rusos reaccionaron críticamente.
El presidente de la Duma rusa (Cámara baja del Parlamento) calificó estas declaraciones como una «ofensa a todos los ciudadanos rusos» y afirmó que se trata de «una histeria provocada por la impotencia».
Por su parte, el vicepresidente del Senado ruso, Andréi Turchak, afirmó que esta declaración de Biden representa «el marasmo político de EEUU y la demencia senil de su líder».