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La violencia entre adolescentes cuestiona «la mano dura» de Macron

Con dificultades para recuperar el electorado de centro-izquierda que le votó en 2017 en caso de que se presente en 2022, Macron deja una posible beneficiada de esa tendencia, Marine Le Pen, candidata el próximo año. | Efe

| París |

El aumento de la violencia entre adolescentes ha puesto en cuestión la nueva línea de «mano dura» que ha querido implantar el Gobierno de Emmanuel Macron, quien, a un año de la elección presidencial, ve a la ultraderechista Marine Le Pen acercarse en los sondeos.
En solo dos meses y medio de 2021, los sucesos trágicos que involucran a menores de edad han copado las portadas de los medios y generado preocupación al Ejecutivo, que prepara un plan para frenar las guerras de pandillas y el creciente acoso escolar.

La populosa región de Ile de France, que incluye París y su cinturón, es la más afectada. Su presidenta, la centro-derechista Valérie Pécresse, desveló este sábado su plan frente ante lo que considera «los nuevos bárbaros», en alusión a los pandilleros.

Armas de fuego para todos los policías municipales, uso de drones para alertar sobre las reyertas, y condicionar las ayudas sociales al comportamiento de los chavales son algunas de las ideas que Pécresse quiere poner en marcha si las aprueba el Gobierno francés.

«Hace años que alerto, pero la covid y el confinamiento han reforzado las tensiones. La violencia está también relacionada con las redes sociales», estimó la presidenta de Ile de France, en una entrevista publicada este sábado en el diario «Le Parisien».

Esta misma semana los episodios de violencia sucedidos en las afueras de París han impresionado a la opinión pública francesa.

El lunes fue encontrado en el río Sena el cuerpo sin vida de Alisha K., de 14 años, y, en otro punto de la periferia parisina, el mismo día, un chaval de 15 años resultó gravemente herido por arma blanca durante una reyerta.

En el caso de Alisha K., una pareja de menores de 15 años han sido imputados por asesinato en un sórdido episodio asociado al acoso escolar.

En febrero, dos adolescentes fallecieron en dos diferentes peleas de pandilleros: una joven, de 14 años, y un adolescente de la misma edad, ambos por arma blanca.

Y en enero, el país se conmocionó por el mediático caso de Yuriy, el joven de 15 años de origen ucraniano quien llegó a estar en coma después de ser brutalmente agredido por una turba de adolescentes.

Le Pen pisa los talones a Macron

«Es inadmisible que un niño de 13 años esté equipado de armas blancas y barras de hierro. La sociedad no es responsable de todo. Los primeros que tienen el deber de mostrar la autoridad son los padres», dijo en febrero el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Del ala más derechista del Ejecutivo, Darmanin, de 38 años, fue la apuesta de Macron para aplicar «mano dura» cuando lo nombró ministro del Interior a mediados de 2020.

Sin embargo, los resultados de esta apuesta, de momento, no se han reflejado en un aumento del apoyo entre los votantes conservadores.

Dos nuevos atentados en octubre --el de Niza (tres fallecidos) y el que terminó con la terrible decapitación del profesor Samuel Paty--, más el agravamiento de la violencia juvenil este 2021 han aumentado las dudas entre los electores más conservadores.

De acuerdo con un reciente sondeo, entre enero y marzo, la popularidad de Macron entre los simpatizantes de derecha cayó 20 puntos, pasando del 54 % al 34 %.

Con dificultades para recuperar el electorado de centro-izquierda que le votó en 2017 en caso de que se presente en 2022, Macron deja una posible beneficiada de esa tendencia, Marine Le Pen, candidata el próximo año.

Favorable a reducir la edad penal de 18 a 16 años, Le Pen se ha acercado al actual presidente francés en los sondeos como nunca antes.

En una de las últimas encuestas disponibles, la ultraderechista obtendrían en un hipotético segundo turno el 47 % de los votos, frente a los 53 % de Macron, un escaso margen que se considera como un empate técnico.

«Hay bandas criminales que hemos dejado campar a sus anchas en los barrios de Francia. Hay que parar con la dejadez», ha declarado la presidenta del Agrupamiento Nacional (RN).

Causas y perfil

La limitación de movimientos por los sucesivos confinamientos en Francia para combatir el virus ha creado un caldo de cultivo entre los más jóvenes para canalizar la frustración mediante violentas peleas, según los especialistas que trabajan en el terreno.

«Es difícil de trazar un perfil tipo de los implicados en las pandillas, aunque sí podemos decir que son prácticamente hombres y en el 67 % menores. La edad media de la comisión de los actos es de 17 años y dos meses», estimaron las fuentes policiales consultadas por EFE.

El control de un territorio o el tráfico de drogas son dos de los factores detrás de estas peleas, que se conciertan en redes sociales, aunque hay otras causas menos tangibles, como los pactos de lealtad (a la banda), según especialistas en seguridad.

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