Italia, Dinamarca, Noruega e Islandia, además de Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo, se encuentran entre los países europeos que han decidido suspender la inmunización con todas las dosis de AstraZeneca, o solo con algún lote en concreto, a la espera de que el PRAC finalice su investigación sobre los casos reportados sobre «graves casos de trombos» en personas que la habían recibido.
La voz de alarma la dio Austria, que retiró el pasado domingo el lote ABV5300 como medida de precaución tras la muerte de una persona diagnosticada con trombosis múltiple -formación de coágulos sanguíneos- y la enfermedad de otra coincidiendo con su vacunación.
La Dirección General de Sanidad de Dinamarca (SST) anunció este jueves la suspensión temporal durante 14 días de la vacuna de AstraZeneca. Uno de los casos está relacionado con una muerte, explicaron en un comunicado las autoridades sanitarias, que resaltan que todavía no se puede concluir que haya una relación directa entre la vacuna y los trombos. Las autoridades noruegas también anunciaron que suspenden el uso de la vacuna de AstraZeneca. Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo también suspendieron la inmunización con las dosis de ese lote en concreto, que fue recibido por 17 países de la Unión Europea, incluidos España, Polonia, Malta, Francia y Grecia, según la EMA.
A diferencia de sus vecinas Noruega y Dinamarca, Suecia ha rechazado sin embargo detener de forma temporal el uso de esa vacuna.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha iniciado una investigación al respecto, según la Dirección General de Sanidad danesa, que ha aplicado «un principio de prudencia» y realizará una nueva valoración en la penúltima semana de marzo.
«Estamos en la campaña de vacunación más grande e importante en la historia de Dinamarca, necesitamos todas las vacunas que podamos conseguir. Por eso no es una decisión fácil suspender una. Pero debemos reaccionar con cuidado cuando hay evidencia de posibles efectos graves», afirmó el director de la SST, Søren Brostrøm.
Brostrøm resaltó que se trata de una pausa y que hay «buena documentación» de que la vacuna de AstraZeneca es «segura y efectiva», pero que las autoridades danesas se ven obligadas a reaccionar ante informaciones de posibles efectos «de Dinamarca y otros países europeos».
Todas las citas e invitaciones a solicitar cita para recibir esa vacuna quedan suspendidas, y quienes ya hayan recibido la primera dosis deberán esperar hasta nuevo aviso.
La medida implica cambios en el plan de vacunación, que se retrasará en el peor de los casos cuatro semanas hasta el 15 de agosto, fecha en la que se espera que haya sido inmunizada toda la población que así lo desee.
«Ante todo es importante que cuando surjan riesgos en relación con una vacuna, estos sean investigados. Por eso, pienso que es correcto suspender la vacunación de AstraZeneca», dijo en rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Frederiksen se mostró contrariada por el retraso, pero a la vez convencida de que Dinamarca, uno de los países que más rápido está vacunando contra la covid-19 en Europa y de los menos afectados, pueda normalizar la situación en unos meses.
«Creo en un verano con una Dinamarca casi normalizada. Me atrevo a decirlo, siempre que los daneses sigan haciéndose test y vacunándose», afirmó la primera ministra.