Las autoridades sanitarias británicas han rebajado este jueves el nivel de alerta por la pandemia de COVID-19 desde el 5 hasta el 4, el segundo más alto, en todo el país.
En un comunicado, han detallado que la decisión se ha tomado tras sopesar una recomendación del Centro Conjunto de Bioseguridad y a la luz de las cifras recientes, que han constatado una reducción significativa en el número de contagios diarios y fallecidos a causa de la enfermedad.
No obstante, han insistido en que los servicios sanitarios de todo el país permanecen bajo una presión «significativa» en el marco de la pandemia, aunque han reconocido que «gracias a los esfuerzos» de la ciudadanía disminuyen «de forma consistente».
Por ello, las autoridades sanitarias británicas han pedido «no hacerse ilusiones», señalando que las tasas de transmisión, la presión hospitalaria y los fallecimientos aún continúan en cifras «muy altas». Por ello, ha pedido que, hasta que el proceso de vacunación contra la COVID-19 avance, toda la ciudadanía --inmunizada o no-- siga las recomendaciones.
El primer ministro británico, Boris Johnson, presentó este lunes la 'hoja de ruta' para desconfinar el país de forma progresiva, una estrategia que culminará, en principio, el 21 de junio.
El Ministerio de Salud británico ha notificado este jueves 9.985 nuevos contagios de COVID-19, una cifra en línea con las infecciones constatadas en los últimos días --el miércoles fueron cerca de 9.940--. Mientras, 323 personas han fallecido a causa de la enfermedad en las últimas 24 horas, frente a las 440 de la jornada anterior.
Con estas cifras, los totales de Reino Unido han ascendido hasta 4.154.562 y 122.070, respectivamente. Por su parte, 1.142 personas han requerido un ingreso hospitalario por la COVID-19 este jueves. Hasta el momento, 16.059 personas permanecen hospitalizadas con la enfermedad en el país europeo, 2.118 con respiración mecánica.
Por último, los datos más recientes del Ministerio de Salud de Reino Unido muestran que más de 18,6 millones de personas han recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, mientras que más de 700.000 han sido inoculadas también con la segunda.