El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) ha emitido una alerta por una tormenta de nieve «sin precedentes y al alza» que afecta a más de 150 millones de estadounidenses, principalmente de la zona este y sur del país, que podría dejar más de 60 centímetros de nieve en las próximas horas.
La tormenta está dejando intensas nevadas, heladas, temperaturas bajo cero y a millones de hogares sin suministro eléctrico, según informa la radio pública estadounidense NPR.
«Esta impresionante arremetida de tiempo invernal es la combinación de potentes altas presiones del Ártico con temperaturas heladas y una tormenta con oleadas de precipitaciones que van de costa a costa», ha alertado el NWS.
Las temperaturas que «harán castañetear los dientes» continuarán durante el martes con mínimas de entre -20 y -10 grados centígrados. En general, las temperaturas estarán entre 25 y 45 grados por debajo de lo normal y alerta por viento en gran parte de la región.
«Esta caída polar prolongada de las temperaturas romperá cientos de récords de temperaturas mínimas de febrero e incluso amenaza a mínimos históricos de temperatura», ha explicado el NWS. Las mínimas podrían ser similares a las de las históricas heladas de febrero de 1899 y 1905.
Así, en Kansas City se ha informado este lunes de -35ºC, el mínimo histórico desde 1989. También se han registrado mínimos en ciudades como Dallas, San Antonio o Austin, en Texas.
En Alabama, Oregón, Oklahoma, Kansas, Kentucky, Misisipi y Texas se han declarado situaciones de emergencia y hay cortes eléctricos en Oregón, Virginia, Luisiana, Arkansas, Misisipi, Kentucky, Virginia Occidental y Carolina del Norte. Texas es uno de los estados más afectados, con unos 2,7 millones de clientes sin suministro.
SITUACIÓN CRÍTICA EN TEXAS
Precisamente en Texas, la Guardia Nacional ha desplegado tropas para ayudar a transportar a los adultos mayores a los refugios, después de un corte de electricidad que ha afectado a casi tres millones de personas.
Así lo ha comunicado el gobernador del segundo estado más grande de Estados Unidos, Greg Abbott, que ha detallado que las tropas ayudarán a las agencias gubernamentales locales a trasladar a las personas a los 135 refugios contra el frío que se han establecido a lo largo del territorio.
También este domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de emergencia en Texas, lo que permite la ayuda de asistencia federal para ayudar a los equipos locales y estatales.
Esta declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional, en concreto a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), a coordinar todos los esfuerzos de socorro en caso de desastre. Además, las medidas de protección de emergencia para la atención y el refugio masivos y la asistencia federal directa se proporcionarán con un 75 por ciento de financiación federal.
Las condiciones meteorológicas extremas también han obligado al sector del petróleo a parar las instalaciones, lo que ha provocado que más de 3 millones de barriles diarios de capacidad de procesamiento de petróleo han quedado inactivos a raíz del frío récord, según la consultora Energy Aspects.
Estos cierres auguran una reducción de los suministros, así como un aumento de los precios en los próximos días.