La Comisión Europea (CE) publicó este martes el contrato con el consorcio farmacéutico franco-británico Sanofi-GSK para el suministro de vacunas contra la Covid-19, un documento que solo se puede leer en parte y «tacha» datos esenciales como el precio o las dosis.
Para acallar las críticas sobre la falta de transparencia en la contratación de vacunas y tras los problemas en el suministro de las dosis comprometidas por la británica AstraZenca, Bruselas se esfuerza por dar a conocer más detalles sobre los acuerdos con las farmacéuticas.
El de este martes, firmado el pasado 18 de septiembre, es el tercero que publica después de que CureVac y AstraZeneca acordaran dar a conocer su acuerdo de compra anticipada con la Comisión Europea.
«La Comisión saluda el compromiso de la empresa hacia la transparencia en su participación en el desarrollo de la estrategia de vacunas de la UE. La transparencia y la responsabilidad son importantes para ayudar a generar la confianza de los ciudadanos europeos y para asegurarse de que pueden confiar en la eficacia y seguridad de las vacunas adquiridas a nivel de la UE», dijo la CE en un comunicado.
El contrato publicado «contiene partes redactadas que pertenecen a información confidencial», precisó Bruselas, que añadió que trabaja con las empresas con el fin de publicar en el futuro próximo «todos los contratos en virtud de los acuerdos de compra anticipada».
No han tardado en surgir las críticas a la nueva publicación a medias, como la de la eurodiputada de Izquierda Unida Sira Rego, que ha dicho a través de su cuenta en Twitter que «este nuevo ejercicio de transparencia es una vergüenza y una nueva tomadura de pelo que deja a las claras la terrible debilidad de la Comisión Europea ante las farmacéuticas».
«Es inexplicable que no podamos saber qué condiciones ha pactado exactamente un organismo público en un contrato millonario. Esto es obligatorio en cualquier ayuntamiento por pequeño que sea el gasto, pero la Comisión Europea ha decidido no aplicarse sus propias reglas», añadió Rego.