«Hay que tener paciencia y precaución». Lo avisa el artista mallorquín Domingo Zapata, que reside a caballo entre Nueva York y Miami, pero que ha vivido la madrugada de este martes las elecciones en Estados Unidos desde la Isla, donde va a pasar unos tres meses trabajando. El creador considera que «son unas elecciones muy atípicas, en las que todo está muy abierto porque por primera vez están entrando más votos por correo, creo que estará muy disputado».
En este sentido, Zapata advierte de que «no solo será muy disputado el resultado, es una situción que se alargará muchos meses después, hay que seguir pendientes y ver qué es lo que ocurre». Lo dice porque «las cosas están muy complicadas por la situación mundial, gane quien gane habrá muchos problemas durante las semanas que están por venir». Además, el pintor y escultor augura «muchas manifestaciones» al otro lado del charco, «los dos candidatos seguirán atacándose durante mucho tiempo».
Otro mallorquín afincado en Estados Unidos, el exnadador Rafael Escalas, opinó que «debemos esperar que los votos se cuenten y sean las urnas los que nos digan quien es el presidente».
Afincado en Nashville (Tennessee), Escalas subrayó que «es muy triste ver esta division en Estados Unidos. Hemos estado desde las seis hasta las once viendo la televisión; mirando diferentes canales y periodicos, pero es bastante probable que haya que esperar unos días para conocer la identidad del nuevo presidente del país»
Daniel Peixe, instalado en Los Ángeles y contratado por Disney como animador de personajes, se sinceró con este diario al asegurar que «estoy viviendo todo las elecciones a la presidencia con un poco de agobio porque no nos gustaría que volviera a salir elegido Trump por otros 4 años».
El artista mallorquín añadió que «hemos estado pendientes de cómo iban los resultados pero es muy pronto todavía y es difícil decir nada. Hay muchos votos que han llegado tarde porque muchísima gente ha votado por correo y a través de buzones para votos en lugar de ir en persona».
Peixe se mostró especialmente crítico con Trump y advirtió que «ahora el actual Presidente dice que le parece un fraude los votos que no son en persona. Que son fraudulentos y pueden llever a la corrupción... Se inventa unas mentiras para deslegitimar a los votantes por correo que no han podido o no querido votar en persona por el virus o por cualquier otra razón. Sabe que la mayoría de gente que vota por correo suele votar demócrata. Deslegitima eso porque sabe que con los votos que ya tiene ya gana, por eso ayer decía que por él ya había ganado pero es completamente falso porque faltan muchos por contarse».
«Para nosotros estos cuatro años con Trump han sido como un bajón en general. Estados Unidos ha perdido mucho prestitio internacional por culpa de este presidente. Mi mujer y yo tenemos esta opinión», concluyó Peixe.
El piloto Cristian Vergara, que lleva años viviendo en Phoenix (Arizona), también reflexionó sobre la jornada electoral que se está viviendo en Estados Unidos. «En Europa se tiene la idea de que el votante de Trump es un paleto o un racista, pero eso no es exactamente así. Su electorado es muy amplio, mucho más de lo que suelen explicar los medios».
Para Vergara el fenómeno Trump necesita una reflexión mucho más profunda e insistió que los medios europeos llevan tiempo distorsionando la realidad. «Aquí lo normal es que los demócratas demonicen a los votantes republicanos. Y al revés... Eso no ayuda a calmar la situación, más bien todo lo contrario. Trump no es ninguna lumbrera, pero si es un tipo que ha intentado aplicar ideas para ayudar a la gente de abajo. Y creo que ha conseguido que el país avance», finalizó.
A la mallorquina Nuria Ferriol, que vive en Nueva York desde hace cuatro años, no le sorprende que Donald Trump se haya declarado vencedor antes del recuento total: «Esta irresponsabilidad es la que va a llevar a la gente a echarse a las calles si no deja que la democracia siga su juego. Los comercios del Soho, por ejemplo, llevan todo el día protegiéndose para evitar daño materiales. Aquí, en la Gran Manzana, nadie duda del choque entre simpatizantes republicanos y el movimiento Black Lives Matter».
Ferriol indicó que «lamentablemente habrá muertos, algo que no es nuevo durante el mandato de Trump». Y añade que espera que Joe Biden gane y los demócratas logren el senado. «Tenemos el miedo en el cuerpo. Los resultados de 2016 pueden repetirse», finaliza Ferriol.
El periodista de origen mallorquín Adrián Bono, a caballo entre Argentina y Estados Unidos, quita hierro a los resultados tan ajustados de las primeras horas: «Los simpatizantes demócratas han emitido su voto por correo para evitar aglomeraciones por la pandemia. Los republicanos, en cambio, han votado en sintonía con el mensaje de Donald Trump de no tomarse en serio el coronavirus. El resultado es el esperado: el candidato republicano iba a tener más votos el 3 de noviembre y, posteriormente, al contarse el voto por correo, los números inclinarán la balanza a favor de Joe Biden».
En este sentido, Bono lamenta que las elecciones estén tan reñidas tras cuatro años de la «desastrosa Administración Trump», y demuestra que «el país está sumido en una guerra cultural total». Y no sólo eso, «también deja en evidencia lo arcaico y antidemocrático que es el sistema electoral estadounidense. No es de extrañar que los últimos dos presidentes republicanos -George W. Bush y Donald Trump- se hayan convertido en jefes de Estado, a pesar de obtener menos votos que sus rivales demócratas», finaliza el periodista.
La también mallorquina Débora Klein lleva meses captando el ambiente de «nerviosísmo y de incertidumbre» que se vive en diferentes estados. Desde hace más de tres años vive en Estados Unidos y este verano ha podido viajar por diferentes estados, debido a cuestiones profesionales de su pareja. Gracias a esa experiencia, ha podido percibir «la intensidad de las elecciones americanas. En Arkansas, un estado muy republicano, los ciudadanos de Hot Springs se pusieron de acuerdo para hacer un desfile de barcos en el lago apoyándo la campaña de Trump. Me impresionó muchísimo cómo muchísima gente se unió a esa iniciativa, todos llevaban banderas de Trump, gorras de "Make America Great Again" hasta incluso caricaturas del Donald. Todos ellos estaban muy orgullosos de ser republicanos. El desfile acababa en una fiesta masiva en una zona del lago, donde los gritos de viva Trump se oían desde lejos. Obviamente, no se respetaron las medidas de seguridad tan necesarias del COVID-19», comparte.
Débora reside en Austin Texas, donde asegura que son «más demócratas, en mi vecindario la gran mayoría tienen puesto el cartel de Biden Harris en el césped delante de su casa y se habla más de la necesidad de un cambio, de un presidente con otros valores. En mi trabajo, una escuela de infantil y primaria también es un ambiente más democráta, ya que la gran mayoría son familias mexicanas o suramericana que han sufrido mucho los últimos cuatro años».
La docente apunta a que es interesante ver «cómo las grandes ciudades en Texas están poco a poco ganando más votos demócratas a pesar de ser un estado tradicionalmente muy conservador. En las zonas rurales, que son muy extensas son más republicanas y de ahí se debe a que Trump siempre gane en Texas». En este punto, comparte, que en estos años se ha encontrado con americanos que «se sienten avergonzados por la imagen que da su presidente al resto del mundo. Dicen que esa no es su América y han esperado impacientes estas elecciones. Desafortunadamente, el país está muy dividido y eso hace que estás elecciones estén siendo tan reñidas. Estás últimas horas están siendo muy intensas, todo el mundo habla de lo mismo y está pegado al teléfono para ver la evolución de los resultados. En breves sabremos el futuro de los próximos 4 años en Estados Unidos», concluye.