El presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, cerró su campaña a la reelección este martes de madrugada con un mitin en Grand Rapids (Michigan) dónde vaticinó una victoria histórica frente a su oponente demócrata, Joe Biden.
«Mañana vamos a hacer historia de nuevo», afirmó Trump en la misma ciudad en la que cerró su campaña de 2016, también con un mitin de madrugada.
El de Grand Rapids fue el quinto mitin de este lunes de Trump, que empezó al jornada en Carolina del Norte, siguió en Pensilvania, hizo una primera parada en Michigan, viajó a Wisconsin antes de regresar al estado de los Grandes Lagos.
Trump ha quemado las naves de su campaña en un último mitin, ya que el domingo hizo otros cinco terminando también de madrugada en un último esfuerzo para darle la vuelta a las encuestas y siguiendo el mismo esquema que le resultó hace cuatro años.
«Creo que lo vamos a ganar todo, mañana será una de las mayores victorias en la historia de la política», insistió Trump, que también dijo ante miles de seguidores que soportaron durante horas bajas temperaturas a la intemperie que «esta no es la multitud de un segundo clasificado».
Además, se defendió de todos los «ataques» de los que dijo ser blanco y afirmó ser «la persona más inocente de la historia de Estados Unidos».
El presidente viajó con sus cuatro hijos mayores -Donald Junior, Eric, Ivanka y Tiffany- y sus yernos, y bromeó que si pierde las elecciones no volverá a dirigirles la palabra «nunca más».
Trump cerró así una campaña con decenas de actos por los estados clave que ganó hace cuatro años pero que ahora la mayoría de encuestas le dan como perdedor, como Michigan, Carolina del Norte, Wisconsin, Pensilvania, Georgia o Florida.
Estos actos, sin las medidas de seguridad necesarias frente a la pandemia, han resultado en al menos 30.000 contagios y 700 muertes, según un estudio publicado por la Universidad de Stanford.