El Ejército israelí bombardeó esta madrugada objetivos del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento anoche de dos cohetes contra su territorio.
El ataque, según informó un comunicado castrense, se llevó a cabo mediante aeronaves y aviones de combate e impactó en sitios de fabricación de armas e infraestructura subterránea perteneciente a Hamás, que controla de facto el enclave desde 2007 y al que Israel responsabiliza por todas las hostilidades que emanen desde allí.
El disparo anoche de dos cohetes desde la franja hizo sonar las alarmas antiaéreas en la ciudad israelí de Ashkelón, al norte del enclave. Mientras que uno de los proyectiles fue interceptado por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, el otro habría impactado en un área despoblada, sin causar daños.
Este lanzamiento fue el tercero en una semana, tras otros dos disparos de proyectiles: uno el martes, seguido por un bombardeo de represalia israelí, y otro el pasado viernes.
Estos incidentes representan un aumento de tensión en la frontera tras casi dos meses de relativa calma y coinciden con el anuncio, esta semana, del descubrimiento de un túnel subterráneo que partía desde Gaza y se introducía decenas de metros en territorio israelí.
Durante las últimas semanas, además, medios locales habían informado de una negociación indirecta entre Israel y Hamás para garantizar un periodo de calma en la zona fronteriza.