Alemania ha superado este miércoles, a escala nacional, el nivel de incidencia considerada crítica por sus autoridades, mientras el Gobierno federal mantiene que las actuaciones deben ser regionales o locales, según la situación específica territorial. No se prevé el confinamiento.
La incidencia media en una semana y en toda Alemania se situó en los 51,3 casos por 100.000 habitantes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país.
Según su criterio, a partir de los 50 casos por ese cómputo de habitantes y 7 días se califica una región de riesgo. Son ya 158 distritos en esta calificación; ésa es también la situación en seis del total de 16 «Länder» del país (Baviera, Renania del Norte-Westfalia, Bremen, Hesse, Sarre y Berlín).
«Ese es el nivel de incidencia al que se atiene el Gobierno federal, de acuerdo al criterio del RKI. Las actuaciones a implementar son competencia de los poderes regionales afectados», ha explicado la viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer.
Una media nacional es un dato «sin duda relevante», ha añadiódo. Pero la situación es muy distinta allá donde se superaron los 262 casos por 100.000 habitantes en una semana que donde se sigue por debajo de los 50.
La localidad de Berchtesgaden (Baviera) es donde hasta ahora se registró esa incidencia máxima. Ahí quedaron cerrados desde este martes para quince días restaurantes, guarderías y escuelas, se ha pedido a los residentes que no salgan sin razón justificada y desalojado a los turistas.
En otras regiones de riesgo (como la ciudad-estado de Berlín) se han endurecido ciertas restricciones u ordenado el cierre nocturno de bares y restaurantes, según el criterio de sus autoridades.
En Baviera este miércoles su presidente, Markus Söder, ha anunciado medidas más restrictivas de la vida pública, que incluyen el cierre comercial y de bares y restaurantes desde las 21:00 horas cuando se superen los 100 casos por cien mil habitantes, un umbral a partir del cual la zona de que se trate pasará a calificarse como «rojo oscuro».
En esas zonas el límite de asistentes a eventos de cualquier tipo será de cincuenta personas y Söder alertó ante los parlamentarios regionales de que las medidas son necesarias para evitar un «descontrol» de la situación.
«Si llegamos a un incremento exponencial (de los casos) no podremos ya controlar la situación», ha advertido Söder, quien ha dicho que «los meses más difíciles están por llegar», en alusión a la temporada invernal, que suele conllevar un aumento de contagios de enfermedades como la gripe.
El RKI ha notificado este miércoles 7.595 nuevos contagios en 24 horas con coronavirus, el segundo valor más elevado desde el inicio de la pandemia, tras el máximo absoluto registrado el sábado, con 7.830. El total de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero subió así a 380.762, con 9.875 víctimas mortales, 39 más en un día. Alrededor de 302.100 personas han superado la enfermedad, lo que sitúa los casos activos en unos 68.800.
«Actualmente se observa un aumento acelerado de contagios en la población. Por ello se apela urgentemente a que toda la población se implique en prevenir infecciones», escribe el RKI en su informe diario, donde insiste en las medidas locales, no nacionales.
Alemania descarta un nuevo confinamiento en todo el país
El ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, ha descartado este martes la imposición de un nuevo confinamiento a nivel nacional y ha expresado que considera que la situación actual de la pandemia no llevará a un rebrote de la magnitud de la primera ola de contagios registrada en marzo.
«No veo un segundo confinamiento, en el sentido estricto al que siempre se hace referencia», ha dicho Spahn, que ha argumentado que actualmente no hay brotes en los comercios minoristas, las peluquerías y otras áreas.
Así, ha instado a respetar en todo momento las medidas de seguridad e higiene, así como a guardar la distancia de seguridad y utilizar la mascarilla a diario. «Tenemos áreas en las que ahora sabemos manejar mejor los riesgos, y por eso no tendremos que volver a cerrarlas», ha explicado.
Sin embargo, ha lamentado que el virus sea «dinámico» y «cambiante», por lo que nadie puede saber con exactitud qué pasará en tres meses. «Hasta ahora no hemos visto una situación como la de marzo o abril», ha manifestado.