El gobierno regional de Berlín ha ampliado la obligatoriedad de usar mascarillas en calles especialmente frecuentadas, así como zonas de compras o peatonales, además de recomendar encarecidamente su uso en todo espacio público.
Será obligatorio llevar nariz y boca cubiertas ahí donde deba guardarse cola, así como mercados al aire libre y otros espacios donde no se pueda garantizar un mínimo de 1,5 metros de distancia física, anunció el alcalde gobernador, el socialdemócrata Michael Müller.
Asimismo, se recomienda «encarecidamente» su uso en cualquier otro lugar de la vía pública. Hasta ahora, la mascarilla solo era obligatoria en la capital alemana en el transporte público, interior de los comercios y restaurantes -hasta tomar asiento- y en los espacios compartidos de oficinas y demás puestos de trabajo.
Müller lanzó, además, una señal de alerta hacia quienes «por meras razones egoístas» recurren a la Justicia contra decisiones «que afectan a la salud pública». «Aquí no hay nada que discutir. Con mirar la curva de infecciones basta para comprobar dónde estamos (...). No se puede pensar que la pandemia pasará de largo por aquí, en una Europa que está en rojo oscuro», añadió, en alusión a las zonas de riesgo de todo el continente.
El gobierno de la ciudad-estado y capital implantó hace dos semanas el cierre de bares y restaurantes entre las 23.00 y las 06.00 horas, así como la prohibición de consumir alcohol en esa franja horaria. Un tribunal administrativo dejó en suspenso el cierre nocturno en respuesta a la demanda de once propietarios de locales.
En la capital alemana se superó ya la semana pasada el nivel de incidencia semanal de 50 contagios por 100.000 habitantes a partir del cual se entra en zona de riesgo.
Actualmente, la incidencia media en la capital es de 84,5 contagios; en el populoso barrio de Neukölln se llegó a 156 contagios semanales por 100.000 habitantes.
En el conjunto de Alemania se registraron en las últimas 24 horas 6.868 nuevos contagios con coronavirus; el pasado sábado se alcanzó el máximo diario en toda la pandemia, con 7.830 casos en 24 horas.
Junto a la situación en la capital preocupa especialmente el aumento de contagios en la cuenca del Ruhr, la tercera zona metropolitana de Europa con más de cinco millones de habitantes.
Según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, las 53 ciudades y municipios de esa región en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia (oeste) registraron en una semana más de 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes y están por tanto en zona roja.