Hasta ahora, el salario mínimo más alto del mundo se situaba en los 12,1 euros por hora garantizados a los trabajadores australianos, lo que mensualmente se traduciría en unos 2.180 euros. Sin embargo, esta cifra se supera con creces el cantón suizo de Ginebra, donde a partir de este sábado ha entrado en vigor un salario mínimo de 23 francos (21 euros) por hora, lo que equivale a unos 3.700 euros mensuales.
Aunque comparado con el de España este salario mínimo puede parecer desorbitado, hay que tener en cuenta que Ginebra es una de las ciudades más caras, donde alquilar un piso normal raramente baja de los 2.000 euros al mes y no existe seguridad social, por lo que cada persona debe tener un seguro de sanidad privado que para un hombre de mediana edad supera los 500 euros mensuales por prestaciones básicas.
El establecimiento de una remuneración mínima horaria fue aprobado en un referéndum regional a finales de septiembre y solo se aplica al cantón de Ginebra, donde 80.000 votantes, un 58 % de los que acudieron a las urnas, dijeron sí a la iniciativa «23 francos es lo mínimo».
En un país de tradición liberal como Suiza, sólo Ginebra y otros dos cantones de los 26 que forman el país tienen un salario mínimo, y los propios ginebrinos habían rechazado fijar uno en anteriores referéndum (2011 y 2014).
El cambio de opinión ha sido asociado por los analistas la situación de crisis creada por la pandemia de coronavirus. Según el diario francófono Le Temps, la crisis económica que se avecina ha llevado a muchos ginebrinos a temer que las condiciones salariales empeoren. La pandemia también les ha hecho valorar muchos trabajos esenciales como los del sector de la sanidad.
La ciudad, con una economía muy dependiente del turismo de alta gama asociado a los negocios y a la diplomacia internacional, está siempre en los primeros lugares de las listas de urbes más caras del mundo, compitiendo a menudo con Zúrich, Singapur o Hong Kong.
Salarios mínimos
El salario mínimo de la ciudad suiza contrastará con los de la Unión Europea, donde países vecinos como Italia y Austria no tienen uno e incluso una nación con alto coste de vida como es Luxemburgo lo ha establecido en apenas 2.141 euros mensuales.
El de Irlanda, Países Bajos, Bélgica, Alemania y Francia oscila entre los 1.706 euros del primero y los 1.539 del último, de acuerdo con los datos de Eurostat.
Del resto únicamente España sobrepasa los mil euros, con 1.108 (cifra similar a los 1.122 euros de Estados Unidos).