El Gobierno de La Habana ha decidido este jueves decretar el toque de queda a partir del primero de septiembre, dentro de un paquete de medidas con las que intentar poner freno al avance de la pandemia del nuevo coronavirus.
«El incumplimiento de varias medidas orientadas y la falta de disciplina de algunas personas e instituciones produjeron un rebrote» desde finales de julio, ha explicado el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata.
Como consecuencia, ha añadido Zapata, las autoridades de la capital han decidido volver a implantar las medidas que ya fueron decretadas en primer momento el pasado 7 de agosto, entre ellas el cierre de establecimientos y fábricas que no se consideren prioritarios, la prohibición de circular, además de los traslados fuera de la capital, cuya entrada estará fuertemente restringida.
Zapata ha explicado que el toque de queda está fijado entre las 19:00 de la tarde y las 05:00 de la mañana del día siguiente, hora local, mientras que los comercios funcionarán entre las 9:00 y las 16:00 horas.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Cuba ha confirmado 3.806 casos acumulados, la gran mayoría en La Habana, y 92 fallecidos.