Una niña de 14 años a la que se le cayó encima un árbol en el estado de Luisiana es la primera víctima mortal conocida en EEUU por el paso del poderoso huracán Laura, que tocó tierra como categoría 4 con vientos máximos sostenidos de hasta 150 millas por hora (240 km/h).
Christina Stephens, una portavoz del gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, indicó en Twitter del fatal desenlace de este suceso, ocurrido cuando el árbol cayó sobre la vivienda de la joven en la localidad de Leesville, en el interior del estado.
«Esperamos que pueda haber más muertos», dijo Stephens.
Laura, que ya había dejado 21 muertos a su paso por Haití y otros 4 en República Dominicana, atraviesa este jueves el estado de Luisiana hacia el norte como huracán de categoría 1 con vientos máximos sostenidos de 85 millas por hora (140 km/h).
En su rumbo, el huracán deja fuertes lluvias y amenaza con severas inundaciones por el aumento del nivel del mar causado por la coincidencia de la marejada ciclónica y la marea natural.
En declaraciones a CNN, Bel Edwards se había congratulado de que hasta ese momento no había reportes de víctimas mortales por el paso de Laura: «No sé cuánto tiempo aguantará, pero es una bendición».
Sin embargo, la noticia del fallecimiento de la menor no tardó en llegar desde Leesville, situada unas 95 millas (160 km) desde la costa de Luisiana.
La oficina del gobernador ni las autoridades de emergencia locales todavía han dado detalles de cuándo se produjo la muerte de la niña.
«Al despertar hoy, todos deben recordar que la amenaza que Laura representa para Luisiana continúa. Quédese en casa, siga prestando atención a las advertencias e instrucciones de los funcionarios locales y siga las noticias locales para mantenerse informado», recomendó Edwards en un tuit.
También en declaraciones a CNN, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo a primera hora de hoy que en su estado, que también se ha visto afectado por el paso de Laura, no tenían noticias de fallecidos e indicó que «sin duda» la masiva evacuación en la zonas costeras había «salvado vidas».
De acuerdo con la empresa distribuidora de energía eléctrica Entergy, al amanecer de este jueves se habían reportado más de 440.000 viviendas sin electricidad, desde Beaumont, Port Arthur, ambas en Texas, a varias ciudades en el condado de Orange, en Luisiana.
Categoría 4
El huracán 'Laura' ha tocado tierra este jueves de madrugada en las costas de Luisiana como un «extremadamente peligroso» ciclón de categoría 4, en la escala de cinco de Saffir-Simpson, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, que ya ha rebajado el ciclón a categoría dos.
La tormenta entró en el país norteamericano poco después de la 1.00 (hora local) en la localidad de Cameron, situada a unos 220 kilómetros de la ciudad texana de Houston. Los meteorólogos estimaron que soplaba con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora, si bien horas después han caído hasta los 160 kilómetros por hora.
El CNH ha pronosticado en su último informe un «rápido debilitamiento» ya en tierra, planteando incluso que 'Laura' quede degradada a tormenta tropical a lo largo de este mismo jueves, aunque ha advertido de que aún persisten los riesgos para la población de las zonas por donde pase.
En previsión de posibles estragos, las autoridades de Luisiana y Texas han ordenado la evacuación de más medio millón de personas. El CNH había advertido de que puede ser «imposible sobrevivir» a la potencia de la tormenta y preveía «daños catastróficos» a lo largo de 200 kilómetros de costa, donde el mar podría comerse hasta 60 kilómetros de tierra. «Estos números son inimaginables, pensar que habrá un muro de agua de más de dos pisos llegando hacia la costa. Es muy difícil de asumir», ha admitido el meteorólogo jefe de Luisiana, Benjamin Schott, en una rueda de prensa en la que anticipó que algunos barrios pueden quedar «irreconocibles», según la agencia DPA.
Algunas autoridades como el alcalde de Lake Charles (Luisiana), Nic Hunter, han expresado su preocupación por la posibilidad de que no se hubiese evacuado a suficientes personas de las áreas costeras. Hunter ha lanzado «un último y desesperado intento» para que la población saliese de la ciudad en cuestión de una hora.
La Casa Blanca ha asegurado este jueves en un comunicado que el presidente, Donald Trump, está al tanto de la evolución de los acontecimientos y se compromete a brindar ayuda federal a todas las regiones y comunidades que puedan verse damnificadas.