La Casa Blanca anunció este martes inició el proceso para retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un paso que se hará efectivo dentro de un año y que llega en plena pandemia por el COVID-19.
«El aviso de la retirada de Estados Unidos, que se hará efectiva el 6 de julio de 2021, se ha enviado al secretario general de la ONU, que es el depositario de la OMS», dijo a Efe un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.
La fuente no dio más detalles sobre el proceso de retirada, aunque el presidente, Donald Trump, ya anunció a finales de mayo su decisión de «romper» con esa organización internacional y de canalizar los fondos que le aportaba «a otras necesidades urgentes de salud pública a nivel global».
El portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, confirmó en un comunicado que recibió la notificación este lunes, y que ahora está «en el proceso de verificar con la OMS si se cumplen todas las condiciones para la retirada».
Cuando se sumó a la OMS en 1948, Estados Unidos impuso «ciertas condiciones para su posible retirada», que incluyen una notificación previa de un año y «el cumplimiento total con el pago de sus obligaciones financieras», explicó el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
El hecho de que la medida no se haga efectiva hasta dentro de un año significa, además, que la retirada de Estados Unidos podría detenerse si Trump pierde las elecciones presidenciales de noviembre y su sucesor así lo decide.
«Lo que se haga ahora puede cancelarse el año que viene, porque no será definitivo», aseguró este martes un diplomático de la ONU, que pidió el anonimato, a la cadena televisiva CNN.
El senador demócrata Robert Menéndez indicó en un tuit que el Congreso estadounidense también ha sido notificado de la decisión de Trump de «retirar oficialmente a EE.UU. de la OMS en medio de una pandemia».
«Llamar caótica e incoherente la respuesta de Trump al COVID no le hace justicia. Esto no protegerá las vidas estadounidenses ni sus intereses; deja a los estadounidenses enfermos y a Estados Unidos solo», opinó Menéndez.
En abril, Trump congeló temporalmente los fondos que EE.UU. aporta a la OMS, al acusar a esa institución de estar «sesgada» a favor de China y de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del COVID-19.
Hasta entonces, Estados Unidos era el mayor donante de la OMS y le aportaba entre 400 y 500 millones de dólares anuales, aproximadamente el 15 % del presupuesto total del organismo.