Un tribunal administrativo de Alemania ha ordenado este lunes retirar la cuarentena impuesta en todo el distrito de Guetersloh, en el que se encuentra el matadero que registró un fuerte brote de coronavirus a mediados de junio.
Tal y como ha indicado la corte, las medidas tomadas por las autoridades del estado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, son «desproporcionadas», por lo que deben ser retiradas, al menos de forma provisional.
«La regulación regional en disputa probablemente sea ilegal. Según el estado actual de la situación, estas medidas ya no son compatibles con el principio de proporcionalidad», reza la resolución del tribunal, que señala que al registrarse el brote «no era objetable» que las autoridades hubieran tomados medidas de restricción más estrictas.
Sin embargo, el documento señala que en el momento actual «es posible y necesario promulgar una regulación más diferenciada» dado que la distribución de casos se concentra en unas zonas muy concretas y no afecta al distrito en su totalidad.
El matadero ha sido el foco de infección que provocó que unos 1.500 trabajadores se contagiaran de coronavirus, lo que llevó al aislamiento no solo del matadero sino del distrito en el que se encuentra, lo que ha afectado a unas 670.000 personas.
A raíz del brote en el matadero y de las críticas recibidas por la empresa, el grupo Toennies, las autoridades alemanas han planteado un cambio de las políticas de contratación en el sector cárnico. La semana pasada, la canciller alemana, Angela Merkel, confirmó que los contratos temporales pasarán a estar prohibidos en el sector.
Estos contratos, que frecuentemente se realizan a trabajadores procedentes de Europa del Este, han sido objeto de polémica durante la pandemia. El Gobierno ha aseverado que, aunque esto podría llevar al aumento de los precios de la carne, podría beneficiar a los pequeños productores.