Las muertes por COVID-19 confirmadas por test en el Reino Unido se elevan este sábado a 43.514, tras sumar 100 en 24 horas, informó el ministerio de sanidad del Gobierno conservador británico.
El ministerio indicó que, de 9,06 millones de pruebas diagnósticas realizadas desde el principio de la pandemia, 310.250 han dado positivo, de las cuales 890 en las 24 horas anteriores a las 8 GMT de este sábado.
Si bien los datos del Gobierno reflejan solo los casos de coronavirus confirmados por test, otras estadísticas indican que el número real de decesos atribuibles al virus superan ya los 54.000 en este país.
En plena desescalada del confinamiento impuesto en marzo, el Reino Unido se mantiene como el Estado europeo con más muertes por la COVID-19 y el tercero del mundo, por detrás de Estados Unidos y Brasil.
El Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, intenta combinar la necesidad de contener el virus para evitar muertes y proteger el sistema sanitario con su objetivo de acelerar la reactivación de la economía, que se encamina a la mayor recesión de la historia del país en tiempos de paz.
Un portavoz oficial confirmó este sábado que el Ejecutivo planea introducir a partir del 6 de julio un nuevo sistema de alerta que sustituirá a la cuarentena obligatoria de catorce días que ahora aplica a los viajeros que llegan al Reino Unido.
Con el nuevo mecanismo, el Gobierno adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia de la COVID-19 en sus fronteras.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Exteriores levantará las restricciones de viaje impuestas el 17 de marzo, en plena pandemia, para los Estados con calificación ámbar o verde, e irá revisando las de todos los destinos.
Según la BBC, en el listado de procedencias exentas de cuarentena, que se difundirá el próximo miércoles, figurarán en principio Grecia, Italia, España, Francia, Países Bajos, Finlandia, Bélgica, Turquía, Alemania y Noruega, pero no Portugal y Suecia, que han experimentado un repunte de contagios.
Se espera que en julio reabran también los recintos culturales, peluquerías y establecimientos de hostelería, como bares y restaurantes.
Sin embargo, la gestión de la desescalada ha hecho saltar las alarmas, después de que en los últimos días, en que hizo un inusual buen tiempo -que parece haber revertido este sábado-, miles de personas se precipitaran a las playas británicas y a realizar fiestas en ciudades como Londres y Manchester.
En un comunicado conjunto con la Policía y el Ayuntamiento local, el Liverpool FC ha pedido hoy a los aficionados que dejen de congregarse para celebrar el campeonato de liga sin respetar las medidas de seguridad por la pandemia.