La policía turca inició este martes, a petición de la Fiscalía de Esmirna, una operación para detener a 167 militares sospechosos de pertenecer a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco acusa de haber instigado el intento de golpe de Estado en 2016.
La operación policial se extiende a 56 de las 81 provincias del país, según informó la agencia oficial Anadolu.
La mayoría de los sospechosos -119- son miembros de las Fuerzas Armadas en activo, mientras que algunos estaban retirados o fueron expulsados del cuerpo mediante decreto.
El Gobierno turco responsabiliza a la cofradía de Gülen del fallido golpe de Estado del 15 julio de 2016 y desde entonces la persigue como organización terrorista.
Hace una semana, más de 300 soldados fueron detenidos en varias operaciones en todo el territorio, acusados de vínculos golpistas.
Desde la fallida asonada, más de 19.500 miembros de las Fuerzas Armadas turcas han sido expulsados del ejército por sus presuntos vínculos con la red de seguidores de Gülen, la misma razón por la que, en total, más de 120.000 funcionarios del Estado han sido destituidos y unos 50.000 se encuentran encarcelados.
El predicador conservador, en el pasado aliado del gobernante partido islamista AKP y desde 1999 exiliado en Estados Unidos, niega estar involucrado en el intento de golpe de 2016.