El rey Mohamed VI de Marruecos fue operado este domingo del corazón «con un completo éxito» en la clínica del Palacio Real de Rabat, según un comunicado emitido esta noche por su equipo médico y por la agencia MAP.
La intervención practicada al monarca se debe a que ha sufrido una recaída en la arritmia que padece al menos desde 2018, y consistió en una «ablación complementaria por radiofrecuencia» que logró «una restauración del ritmo cardíaco nórmale, según la nota oficial.
En febrero de 2018, Mohamed VI tuvo que pasar por el mismo tipo de operación en la clínica Ambroise Paré de París, cuando también se le practicó una ablación por radiofrecuencia tras presentar un trastorno del ritmo cardíaco definido entonces como un «aleteo auricular».
El equipo médico compuesto por cinco doctores -dos franceses y tres marroquíes- que firma el comunicado de hoy señaló que el monarca presentó de nuevo un aleteo auricular (o flutter) en el corazón sano, por lo que los doctores recomendaron una «ablación complementaria por radiofrecuencia», al igual que lo sucedido en 2018.
La recaída del rey, que tiene 56 años y acaba de cumplir veinte años en el trono, ha sido una sorpresa, como lo ha sido que la intervención se haya practicado en Rabat, ya que el monarca ha preferido tratarse de sus dolencias en París en los últimos años.
Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, Mohamed VI apenas ha aparecido en público, salvo en contadas ocasiones, convenientemente equipado de su mascarilla, pero no se ha dirigido a su pueblo con discurso alguno.
Se desconoce cuánto tiempo de recuperación necesitará el monarca, quien en 2018 pasó cincuenta días entre su operación en París y su retorno a Marruecos.