La autopsia ordenada por la familia de George Floyd, el hombre de raza negra que murió hace hoy una semana a manos de un policía blanco cuando era detenido en Mineápolis (Minesota, EEUU), confirma que falleció por «asfixia debido a una presión sostenida».
De acuerdo con ese informe médico, «hubo una compresión del cuello y de la espalda que llevaron a una falta de riego sanguíneo al cerebro» de Floyd, anunció el abogado de la familia de la víctima, Benjamin Crump, citado por medios de comunicación.
Los transeúntes que se encontraban en el lugar del suceso grabaron con las cámaras de sus móviles un vídeo en el que se ve al policía Derek Chauvin presionando el cuello de Floyd con una rodilla durante unos nueve minutos y las quejas de éste de que no podía respirar.