La Comisión Europea (CE), que ha aconsejado a los ciudadanos aceptar cupones como compensación por paquetes vacacionales cancelados por la pandemia, mantiene que es sólo una recomendación y expedientará a los países que no faciliten los reembolsos en efectivo como exige la normativa europea.
«Lo primero que hacemos siempre es mandar una carta para decir que no es acorde a la legislación europea y, por supuesto, esperamos que los estados miembros lo corrijan inmediatamente. Si no, se tomarán los siguientes pasos» en el procedimiento de sanción, explicó en una rueda de prensa la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
La comisaria respondió así a la pregunta específica en rueda de prensa sobre cartas ya enviadas a los países de la Unión Europea (UE), una lista de capitales que dijo que no tenía consigo pero que facilitaría a la prensa.
El sector del turismo y del transporte, especialmente las líneas aéreas, sufren importantes problemas de liquidez y han solicitado que se permita ofrecer a los clientes bonos o cupones en lugar del reembolso en efectivo en los casos de cancelaciones por razón de las limitaciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Varios países de la Unión Europea han respaldado esa medida y han pedido una enmienda temporal de la legislación vigente relativa a los derechos de los pasajeros, que por ahora no ha sido modificada y mantiene el derecho a pedir el dinero de los billetes en efectivo.
En sus recomendaciones presentadas este miércoles para afrontar la campaña turística de verano en la UE de una manera coordinada, la Comisión Europea, no obstante, aconseja que se acepten los cupones para aliviar la situación de las empresas y pide a las asociaciones de consumidores que hagan pedagogía.
Bruselas sugiere que los estados ejerzan de garantes de esos cupones, en caso de que las aerolíneas pudieran quebrar antes de su canje, y recomienda a las empresas que hagan las ofertas de bonos más atractivas que el pago en efectivo.
Pese a que la comisaria de Competencia relacionó expresamente las cartas enviadas con procesos de infracción, en una comparecencia posterior, la responsable comunitaria de Transporte, Adina Valean, precisó que se van a enviar cartas a todos los estados miembros, no como un primer paso en el procedimiento de infracción, sino para «clarificar» la situación.
«Primero será mi carta», en la que se indicará a las capitales «cómo hacer los bonos más atractivos y recordando la obligación de las compañías de reembolsar si los clientes o pasajeros quieren su dinero de vuelta».
«Por supuesto somos los guardianes de los tratados y vigilamos cómo los países implementan la legislación» y la CE tomará medidas si se infringe la normativa, pero esta será «una carta diferente (...) a la que voy a enviar mañana», precisó la comisaria Valean.
Los procedimientos de infracción comunitarios, en cualquier caso, siempre van dirigidos hacia los Estados miembros, como responsables de hacer cumplir la normativa comunitaria dentro de sus fronteras.