Este lunes terminaba la fase más dura del confinamiento tras 54 días en vigor en una jornada marcada por la salida masiva de gente y de un transporte público abarrotado en ciudades como París. Mientras, las cifras oficiales confirman la caída en contagios y hospitalizaciones, aunque las muertes se han triplicado para pasar de 70 el domingo a 263 el lunes.
Las imágenes emitidas por la cadena BFMTV muestran un vagón del metro de París repleto a primera hora, un vagón de la Línea 13 que comunica los barrios obreros del norte de la ciudad con el centro de la urbe, después de que el primer tren se retrasara 40 minutos.
Mientras, 'Le Monde' publica fotografías de andenes abarrotados en la Estación del Norte, aunque la normalidad se fue recuperando poco a poco, según ha destacado el ministro de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, quien ha calificado la situación como «satisfactoria en general».
Sin embargo, desde la oposición, tanto desde la izquierda como desde la ultraderecha han señalado al Gobierno. El diputado de La Francia Insumisa Eric Coquerel ha denunciado en Twitter que «no había nada planificado para que los trabajadores se desplazaran desde las ciudades dormitorio».
El Gobierno ha emplazado a las empresas a mantener el teletrabajo siempre que sea posible, lo que ha aliviado la carga del sistema de transporte público, donde ahora es obligatoria la mascarilla.
«Es un día normal», ha explicado un pasajero desde la Estación del Este en declaraciones a DPA. «Hay que tener precaución, llevar mascarilla, mantener las distancias y reducir las interacciones con otras personas (...). No es el final. Solo otra etapa», ha añadido.
La población solo puede salir de casa para trabajar, abastecerse y un número cerrado de necesidades y cada persona debe llevar una declaración firmada con el motivo de la salida y la fecha. Restaurantes y cafeterías siguen cerradas.
Los colegios también tienen previsto reanudar la actividad esta semana. El lunes se ha reincorporado el profesorado y progresivamente retomarán las clases en los próximos días.
Los institutos volverán a abrir la semana que viene, aunque solo en las zonas menos afectadas por el coronavirus. París y el noreste de Francia siguen siendo «zona roja» y mantienen sus parques cerrados.
Este lunes también se ha conocido un fallo del Consejo Constitucional, equivalente al Tribunal Supremo, que anula parte de la ley aprobada el sábado para prorrogar la cuarentena en la Asamblea Nacional.
En particular cuestiona el uso de una aplicación en desarrollo para rastrear a quienes hayan estado en contacto con casos confirmados. Además pide más garantías para las libertades civiles de las personas que deberán guardar cuarentena al llegar del extranjero.
Las autoridades francesas han informado este lunes de 263 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas contabilizadas, muy por encima de los 70 decesos publicados el domingo. Este lunes terminaban las restricciones más duras impuestas para frenar los contagios.
Así, la cifra total de fallecidos es de 26.643, según el boletín publicado este lunes por la Dirección General de Salud del Gobierno galo, que distingue entre las 16.820 personas que han muerto en hospitales y las 9.823 que han fallecido en residencias de ancianos y otros establecimientos socio-sanitarios desde el 1 de marzo.
El total de casos de coronavirus es de 139.519 tras la confirmación de 456 nuevos positivos en 24 horas. También se da cuenta de 22.284 personas hospitalizadas, 2.712 de ellas en cuidados intensivos, lo que supone 285 camas libres más que el domingo, y confirma la tendencia a la baja de la epidemia pese al repunte de las muertes. Además hay 56.724 personas que se consideran curadas.